Si buscas hidratación, luminosidad y un tratamiento para prevenir el envejecimiento prematuro, las orquídeas son tu mejor aliado
Los expertos en belleza las adoran (¡y tú también lo harás!). El secreto para lucir siempre joven ¡son las orquídeas! Olvida las costosas cremas anti-edad que pueden causarte dermatitis o resecar tu piel. Ahora, al incluir esta maravillosa flor en tu rutina de belleza, podrás lucir un cutis espectacular al instante.
Más allá de añadir un toque de lujo a nuestra decoración, purificar y equilibrar el ambiente, esta flor proveniente del sur del Himalaya puede rejuvenecer nuestro rostro. La molécula de longevidad que contienen aumenta la resistencia natural de las células, favoreciendo la regeneración natural de la piel. Sus poderosas propiedades protegen la piel de factores externos, como los rayos solares, evitando manchas. Las orquídeas están cargadas de nutrientes como cobre, magnesio, zinc, hierro y calcio, devolviendo luminosidad y suavidad a la piel, al mismo tiempo que la purifican. El extracto de esta planta, con sus propiedades antioxidantes, protege y repara la piel contra los radicales libres.
¿Cómo usar las orquídeas para rejuvenecer?
1. Aceite facial nutritivo: Mezcla aceite de almendras con aceite de miel y añade extracto de orquídea. Aplica sobre el rostro limpio con suaves masajes circulares para estimular la circulación.
2. Mascarilla revitalizante: Machaca pétalos de orquídeas y mézclalos con gel de aloe vera y miel. Aplica la pasta obtenida en el rostro durante 15 minutos. Luego, retira con agua fría para cerrar los poros.
3. Tónico purificador: Hierve las hojas de orquídea, deja enfriar y vierte la preparación en un atomizador. Úsalo como parte de tu rutina nocturna para darle fuerza y vitalidad a tu piel.
Antes de aplicarlo en tu rostro, realiza una prueba en una pequeña zona de la piel, como el antebrazo, para asegurarte de que no cause irritación. ¡No necesitas más! Realiza la prueba y brinda a tu piel un poco de amor propio utilizando las orquídeas.
