El vapeo y el uso de cigarrillos electrónicos se consideran opciones menos dañinas que el consumo de tabaco.
Gobiernos como el del Reino Unido lo presentan como una herramienta para dejar de fumar, pero los expertos en otras partes del mundo se muestran escépticos.
"Con cada práctica que veo, más jóvenes de 16 a 24 años que usan este producto tienen niveles de nicotina en el cuerpo equivalentes a fumar 20 o más cigarrillos al día", dice la cardióloga Jacqueline Scholz, quien supervisa el producto. Consultorio Ambulatorio de Tratamiento del Tabaquismo del Instituto del Corazón de São Paulo.
Se estima que alrededor de 50 millones de personas fuman en todo el mundo, incluidos muchos jóvenes de entre 18 y 25 años. ¿Por qué vapear es adictivo? La razón principal por la que las personas confían en los cigarrillos electrónicos es la nicotina, el mismo ingrediente que provoca la adicción al tabaco. Debido a este efecto adictivo, no se recomienda su uso por no fumadores.
Cuando la nicotina ingresa al cuerpo, se forman nuevos receptores en el cerebro y el usuario siente inmediatamente la euforia asociada con los cigarrillos electrónicos.
De esta manera, cuando una persona deja de fumar cigarrillos electrónicos y deja de recibir estos estímulos, el cuerpo comienza a desear más nicotina.
Esta sensación tiende a ser más pronunciada en los primeros 3-4 días después de la última toma.
También se presentan otros síntomas de abstinencia, como cambios de humor, según varias organizaciones de salud.
