Si el ambiente es cálido y húmedo, el moho crece debido a las esporas.
El moho es un hongo microscópico que se alimenta de materia animal o vegetal y puede invadir carnes, quesos, frutas, vegetales y panes. Por lo que a continuación te decimos cómo evitar que se forme moho en la comida.
Si las condiciones ambientales son cálidas y húmedas, el crecimiento de moho se ve favorecido a través de las esporas. El moho en los alimentos es la señal visible de un deterioro que también tiene manifestaciones invisibles y peligrosas para la salud.
¿Cómo evitar que se forme moho en la comida?
Dado que las condiciones cálidas y húmedas fomentan el crecimiento de moho, y las esporas secas de moho flotan en el aire en busca de nuevos lugares en los que se pueda crear más moho, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) recomienda algunas prácticas para evitar que el moho invada los alimentos:
- Examina los alimentos en busca de moho antes de comprarlos
- Compra alimentos en pequeñas cantidades para que el moho no tenga tiempo de aparecer y crecer
- Cubre los alimentos con una envoltura de plástico
- Guarda la comedia en el refrigerador rápidamente
- Come lo que te sobre de la comida dentro de tres o cuatro días siguientes
- Limpia el refrigerador con regularidad.
¿Qué pasa si comes moho accidentalmente?
Puede llegar a pasar que te metas algún alimento a la boca sin darte cuenta de que tiene moho y aunque este se arrastra sobre productos vegetales y animales después de ser transportados por aire, agua o insectos, por lo general no es peligroso de acuerdo con el USDA.
Incluso el moho forma parte de ciertos alimentos, incluidos embutidos como el jamón o el queso curado. En muchos de estos casos, la USD señala que el moho es totalmente seguro para comer.
Aunque si el moho aparece en una fruta o verdura y no te diste cuenta y te lo comiste, es posible que te sientas enfermo después de comer accidentalmente moho, pero muy probablemente esto se deba a que el moho sabe mal, no a ninguna toxica en particular que pueda dañar tu organismo.
La excepción es si el moho que comiste produce un tipo particular llamado micotoxinas. Por lo general, se encuentran en cultivos de cereales y nueces, pero también en apio, jugo de uva, manzanas y otros productos.
Aun así, es poco probable que cantidades diminutas enfermen a alguien, pero pueden acumularse en el hígado y los riñones y causar problemas de salud a largo plazo, por lo que es mejor evitar comer alimentos contaminados de moho.
