Cuando tu pareja pasa por un mal momento, sé un buen oyente, ofrécele tu apoyo y consuelo. Aquí te damos las claves para hacerlo bien.
¿Cómo dar apoyo emocional a la pareja cuando más lo necesita? Es una pregunta que en algún momento te harás, ya que la vida no siempre es perfecta y constantemente nos enfrentamos a situaciones que pueden ser dolorosas, como la muerte de un familiar, una enfermedad o perder el trabajo inesperadamente.
Saber cómo ser un refugio para tu pareja cuando llegan esos momentos complicados es fundamental, ya que así le demuestras tu apoyo, amor y comprensión de la forma correcta. Una falta de apoyo emocional en la relación de pareja puede debilitar el vínculo que hay entre ustedes.
Cuando la pareja atraviesa un momento difícil, debes estar disponible para escucharle sin juzgar, sostenerlo y darle consuelo cuando no puede más, pero hay algunas claves que debes tener en cuenta para que lo hagas bien.
Un estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships y retomado por La mente es maravillosa, menciona que el apoyo emocional en la pareja es tan importante que incluso puede ayudar a controlar la depresión.
¿Cómo dar apoyo emocional a la pareja?
- Escucha y valida sus emociones
Lo más importante en una situación emocional complicada es hacerle sentir a la pareja que lo que siente es válido y que puedes escucharle sin juzgar. Esto permite que tu pareja no sienta vergüenza o miedo de expresar sus sentimientos.
En este paso es importante que le preguntes cómo está y escuches de manera empática y activa, sin minimizar lo que te diga. Deja que se desahogue y si llora, permite que lo haga y simplemente dile que estás ahí para apoyarle.
- Muéstrale afecto
Es fundamental que en el momento en que exprese sus sentimientos, tú le muestres tu interés y afecto con caricias y abrazos, pues le darán seguridad y la sensación de que realmente estás a su lado sin importar lo que pase.
Un estudio del International Association for Relationship Research, asegura que el contacto físico puede brindar confort en los momentos difíciles, así que no olvides hacer sentir mejor a tu pareja con muestras de afecto que además, fortalecen el apego.
- Dile que le apoyas
Ante un momento difícil, muchas personas prefieren callar sus sentimientos para no incomodar a los demás, así que es importante que, si tu pareja está sufriendo, le hagas saber que estás disponible para escucharle y apoyarle.
No se trata de que le preguntes todo el tiempo cómo está, sino que le recuerdes que le apoyas y que cuando se sienta preparado, puede acudir a ti para compartir sus emociones.
- Aporta a su buena autoestima
En los momentos difíciles es fácil que queramos culparnos o que tengamos ideas negativas todo el tiempo, así que es esencial que refuerces la autoestima de tu pareja, recuérdale que nada de lo que pasa es su culpa y que poco a poco podrá recuperarse para plantearse nuevas metas.
Destaca sus fortalezas y las cosas por las que lo amas, así sabrá que es alguien valioso que tiene muchas razones para salir adelante.
- Celebra sus avances, aunque sean pequeños
La resiliencia no es un proceso lineal, hay muchas subidas y bajadas, por lo que es fundamental que evites hacerle reproches cuando tiene un retroceso y mejor, enfocarte en celebrar sus avances, aunque sean pequeños.
¿Qué hacer si el dolor emocional de la pareja no mejora?
El dolor y el sufrimiento emocional son parte de la vida, por lo que todos en algún momento tendremos momentos de desánimo y tristeza, sin embargo, lo normal es que esto dure solo unas semanas y que poco a poco podamos retomar nuestras actividades.
Si esto no ocurre y por el contrario, notas que tu pareja está cada vez más decaído o que perdió el interés en cosas que antes le animaban, lo mejor será consultar a un experto en salud mental, ya que podría alertar una depresión.
La Organización Mundial de la Salud define a la depresión como una enfermedad grave que interfiere con la vida diaria, con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. Es causada por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
Se caracteriza por una tristeza persistente, así como la pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. También hay pérdida de energía, cambios en el apetito, necesidad de dormir más o menos que antes, ansiedad, poca concentración, sentimiento de inutilidad, culpa, desesperanza y pensamientos suicidas.
Lo mejor es buscar apoyo de un experto para recibir terapia o intervención psicológica, en algunos casos puede ser necesaria la medicación antidepresiva.
