Durante los meses de julio y agosto los aficionados a la astronomía podrán deleitarse con estos eventos celestiales.
Julio y agosto nos traen una lista de eventos astronómicos imperdibles para marcar en el calendario, con horarios y ubicaciones precisas.
Este pasado 3 de julio pudimos contemplar la Luna de Ciervo, que iluminó cada rincón de la tierra, pero si te la perdiste no te preocupes tendrás dos oportunidades más para observar la luna llena este verano. La segunda cita será el 1 de agosto, cuando aparezca en el firmamento la Luna del Esturión. Su nombre proviene de una antigua tradición en el Norte de América, donde los nativos la utilizaban como guía para pescar esturiones en ríos y lagos, podrá apreciarse durante un par de noches consecutivas.
Por último, el 31 de agosto tendrá lugar la última superluna del verano. Se le conoce como Luna Azul y es un fenómeno especial, ya que se trata de la segunda luna llena que ocurre en un mismo mes, algo que solo sucede cada dos años y medio. Esta luna llena será precedida por la última superluna del año, que tendrá lugar el 29 de septiembre, marcando el inicio del otoño.
Además, la Luna y Júpiter se fundirán en un "beso cósmico". En la noche del 11 de julio, el satélite y el planeta se alinearán en el oscuro cielo nocturno. Esto será visible gracias a la curvatura de la Tierra, ya que la Luna y Júpiter estarán a una distancia de 184,000 kilómetros.El último "beso cósmico" registrado ocurrió a principios de marzo de este año entre Júpiter y Venus. A pesar de encontrarse a más de 600 millones de kilómetros de distancia, se pudo ver a ambos a solo medio grado de separación durante dos noches consecutivas. Este fenómeno entre los dos planetas no se repetirá hasta 2039.
También podremos pedir un deseo con las Perseidas y las Delta Acuáridas. Desde mediados de julio hasta principios de agosto, estas lluvias de estrellas iluminarán el cielo durante las noches de verano. Sin embargo, será los días 30 y 31 de julio cuando la actividad de estos meteoros se intensifique.
Este año, las lluvias de estrellas coinciden con la Luna del Esturión en su última noche, lo que dificultará la visión de las Delta Acuáridas. Aunque estos famosos fenómenos estivales se pueden observar a simple vista, siempre se recomienda alejarse de las grandes ciudades para disfrutar mejor de la experiencia lumínica y pedir un deseo cuando alguna de ellas cruce el cielo de lado a lado.
Durante las noches también se puede disfrutar del fenómeno astronómico conocido como el Triángulo de verano. A lo largo de todo el mes de julio, se puede apreciar la unión de las estrellas Vega, Deneb y Cygnus, que forman un triángulo imaginario conectando sus vértices con las constelaciones correspondientes: Lyra, Deneb y Altair.
Por ultimo tenemos el Manhattanhenge es un fenómeno en el que el sol se alinea con las calles de Manhattan al atardecer, creando uno de los espectáculos más impresionantes del verano. Se produce dos veces al año y solo se puede presenciar desde esa ubicación, por lo que aquellos que estén de vacaciones en Nueva York este verano, específicamente el 12 de julio, podrán ser testigos del Manhattanhenge si se dirigen a las calles principales de Manhattan, como la 14, 34, 42, 57 y 79.
