Numerosos estudios han demostrado la relación entre la obesidad y problemas de la columna vertebral, como la degeneración de disco intervertebral, el dolor lumbar y la ciática
La obesidad no solo representa una carga estética, sino que también desempeña un papel crucial en la salud de nuestra columna vertebral. Conscientes de sus efectos, es fundamental tomar medidas preventivas y adoptar un enfoque holístico para preservar tanto nuestra salud física como mental.
El dolor de espalda, un padecimiento que afecta a millones en todo el mundo, es un tema preocupante y recurrente en la sociedad actual. Se estima que entre el 70% y el 80% de las personas experimentarán este tipo de dolor al menos una vez en sus vidas.
Sin embargo, existe un factor subyacente que no siempre se toma en cuenta: la obesidad. Este trastorno crónico, que ha alcanzado proporciones epidémicas, desencadena una serie de problemas en la salud, siendo uno de los principales contribuyentes al dolor de espalda.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación excesiva de tejido adiposo en el cuerpo. Las cifras son alarmantes: en 2016, alrededor del 13% de la población mundial, equivalente a unos 200 millones de personas, padecían obesidad. Regiones como Estados Unidos y Europa destacaban, con un sorprendente 30% de mujeres postmenopáusicas afectadas.
El Índice de Masa Corporal (IMC) se emplea para medir la obesidad en individuos, donde un valor igual o superior a 30 kg/m² indica la presencia de esta condición. Sin embargo, los estragos de la obesidad no se limitan solo a la apariencia física. Numerosos estudios han demostrado la relación entre la obesidad y problemas de la columna vertebral, como la degeneración de disco intervertebral, el dolor lumbar y la ciática.
El exceso de peso ejerce una presión significativa sobre las vértebras y los discos intervertebrales, lo que con el tiempo puede provocar diversos tipos de artrosis y degeneración. La obesidad también altera el metabolismo y genera un estado inflamatorio crónico en el cuerpo, exacerbando el dolor de espalda.
El aspecto psicológico tampoco se puede pasar por alto. La distorsión de la imagen corporal, los problemas para realizar actividades cotidianas y deportivas, así como la ansiedad y la depresión asociadas a la obesidad, aumentan la percepción del dolor y prolongan su duración.
El Instituto Clavel recomienda mantener una dieta equilibrada baja en grasas y azúcares, además de incorporar ejercicio regular específico para cuidar la columna vertebral. Esta combinación puede reducir significativamente las posibilidades de experimentar dolor lumbar debido a la obesidad.
La obesidad es un problema de salud serio que puede tener un impacto negativo en la salud física y mental. Si usted está obeso, es importante tomar medidas para perder peso y mejorar su salud.
Consejos para perder peso y mejorar el dolor de espalda
- Coma una dieta equilibrada baja en grasas y azúcares.
Haga ejercicio regularmente.
Evite el sedentarismo.
Mantenga una postura adecuada.
Cuide su peso.
Duerma lo suficiente.
Maneje el estrés.
