Las organizaciones creen que es crucial priorizar el apoyo emocional a las mujeres con cáncer, a pesar de que los centros médicos se centran principalmente en el cuidado físico.
Hasta 8 de cada 10 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en Coahuila requieren apoyo psicológico y espiritual al recibir la noticia de su padecimiento. Sin embargo, los centros médicos priorizan sólo la atención física, a pesar de que las organizaciones advierten que el apoyo emocional es crucial.
Con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, diversas organizaciones coinciden en que la atención emocional y psicológica son claves para aliviar los pensamientos de muerte entre las mujeres diagnosticadas con la enfermedad.
Briseida Hernández, directora de Casa Rosa, afirmó que anualmente atienden a un promedio de 60 mujeres con cáncer de mama desde el inicio hasta el final de su tratamiento, lo que equivale al 10% de los casos detectados en instituciones médicas públicas y privadas.
Hernández explicó además que desde la apertura de la organización en 2019, al menos el 80% de las mujeres que buscan su ayuda solicitan apoyo psicológico y espiritual, servicios muy demandados.
Sin embargo, se señala que los centros médicos solo priorizan la atención física y siguen un protocolo que indica atención a casos urgentes de pacientes con depresión o ansiedad.
Aunque brindar atención psicológica es crucial para aliviar el impacto de la noticia, las terapias de seguimiento también son esenciales para abordar problemas mentales no resueltos que podrían contribuir a la recurrencia del cáncer.
Se ha comprobado que con este tipo de apoyo se observan mejoras. Se han presenciado casos de mujeres que han experimentado recurrencia del cáncer, y se ha observado que aquellas que no experimentaron recurrencia o metástasis fueron las que recibieron atención psicológica y tuvieron buena salud mental.
Hernández compartió que han atendido casos de mujeres que incluso consideraron quitarse la vida tras su diagnóstico.
Aunque Coahuila todavía se ubica entre los países con mayor mortalidad por cáncer de mama a nivel nacional, existe una tendencia hacia mejorar la esperanza de vida de las mujeres con cáncer de mama.
Si bien se puede decir que “el cáncer no mata”, se considera que la depresión sí. El primer pensamiento que les viene a la mente a las mujeres es que el cáncer equivale a la muerte. Sin embargo, durante los últimos cuatro años se han realizado esfuerzos para cambiar esta percepción. El objetivo es cambiar la idea de que el cáncer es una oportunidad para vivir de verdad.
Las terapias psicológicas tienen como objetivo infundir esperanza en las personas y animarlas a dejar de lado historias emocionales perjudiciales. Les ayuda a gestionar sus emociones y aprender a aprovechar la vida al máximo.
Estas terapias se centran en aprovechar las oportunidades y vivir la vida al máximo. Incluyen sesiones espirituales, que muestran a las mujeres que han aprendido a vivir que hay esperanza y una oportunidad para una vida nueva y positiva.
Además del apoyo psicológico, organizaciones como Casa Rosa ofrecen talleres, prótesis, terapia ocupacional y asistencia a personas que han enfrentado dificultades económicas debido a su condición. Por ejemplo, proporcionan paquetes de comida.
El principal objetivo de Casa Rosa y organizaciones similares es velar por el bienestar físico, emocional y espiritual de las mujeres detectadas con cáncer de mama. Algunos de los servicios que ofrecen incluyen terapia para linfedema, apoyo emocional, espiritual y psicológico, así como asistencia con medicamentos y talleres de pelucas.
