La última versión se publicó en 2016. Se necesita una nueva versión para abordar desafíos como el nearshoring y el calentamiento global.
Según Juana María Mendoza, jefa del Departamento de Agrometeorología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), explicó que el documento es necesario para trabajar en tareas de prevención de enfermedades respiratorias.
"Tener un inventario nos permite saber a qué nos enfrentamos para tomar medidas preventivas, porque siempre terminamos actuando cuando ya está sucediendo. Ahorita ya estamos viendo que más personas enferman de asma y enfermedades respiratorias", expresó el miembro del Comité Intersecretarial Contra el Cambio Climático.
La Secretaría de Salud federal, a través de su boletín epidemiológico, reveló que a partir de la segunda semana de noviembre estos casos aumentaron 17 por ciento respecto a 2022. Especialistas y activistas coincidieron en que es necesaria una nueva edición del Inventario de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero para Coahuila, desde que se publicó el último en 2016.
La Ley de Cambio Climático del Estado de Coahuila, emitida el 8 de diciembre y publicada en el Diario Oficial del Estado, señala que ya tiene cuatro años de retraso en una nueva edición.
El artículo 32 señala que es "un instrumento que contiene la estimación de las emisiones antropogénicas y naturales de diversos gases contaminantes (...) generadas por fuentes emisoras bajo jurisdicción estatal".
Además, el artículo 35 del documento estipula que es responsabilidad de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado actualizar el Inventario cada cuatro años, requisito que debió cumplirse en 2020.
