Se acumulan en la dependencia y no son resultas.
El 90% de las denuncian de algún tipo de violencia en el Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer y las ordenes de restricción quedan inconclusas y provoca que los agresores se vuelvan acercar a sus víctimas.
De igual forma algunas mujeres afectadas han denunciado públicamente que las servidoras públicas del CJEM, no reciben denuncias si la víctima no presenta golpes, huellas de violación o si no fue privada de su libertad, pese a haber sido acosadas o amenazadas de muerte.
En la última semana el Centro de Justicia y Empoderamiento para la Mujer ha quedado expuesto que ha sido rebasado y los servidores públicos con los que cuenta no son capaces de resolver y brindar la adecuada atención a las mujeres violentadas. Lo anterior pese a que el CJEM debe dar atención integral gratuita que promueve la autonomía, independencia y liderazgo de las mujeres a través de diversas acciones que fomentan el ejercicio pleno de sus derechos humanos en todas las etapas de su vida.
El primer caso se registró en la colonia Margarito Silva de Monclova donde un hombre conocido como Juan ‘El Loco’ le prendió fuego a la casa de su expareja con sus dos hijos al interior, afortunadamente los menores lograron salir y ponerse a salvo.
Lo anterior lo realizó pese a que ya contaba con antecedentes de violencia de género y siete denuncias, así como una orden de restricción que le impedían acercarse a su familia.
El según caso fue cuando una mujer víctima de acoso por parte de un taxista intento interponer una denuncia, pero en el Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres, le indicaron que si no había sido violada, golpeada o secuestrada no había delito que perseguir.
Mientras que la madrugada del pasado 14 de febrero una mujer vivió momento de angustia, luego de que su expareja pese a que cuenta con una orden de restricción y tres denuncias en el CJEM, acudió a su casa ingresado por la fuerza al derribar la puerta, para después causar destrozos.
