Según se indica en un estudio holandés publicado en la revista European Journal of Neurology , ciertos hallazgos neurológicos en la exploración física y en los análisis deberían hacer sospechar del uso recreativo de óxido nitroso.
Es importante destacar que algunos pacientes presentaban niveles normales de vitamina B12 a pesar de los déficits neurológicos, lo que sugiere que a todos también se les deberían medir los niveles de ácido metilmalónico y/o homocisteína.
La interrupción inmediata del uso de óxido nitroso y el inicio de una suplementación adecuada de vitamina B12 pueden revertir los síntomas.
Investigadores de los Países Bajos realizaron un estudio de cohortes retrospectivo de 70 pacientes que acudieron a un hospital durante 2018-2021 y fueron diagnosticados de secuelas neurológicas del uso de óxido nitroso. Los criterios principales de valoración fueron los hallazgos clínicos, electrodiagnósticos y de imagen, así como la evolución clínica.
Los pacientes tenían edades comprendidas entre los 18 y los 50 años, con una mediana de 22 años. La mayoría eran hombres (6 4%) y no blancos (79 %), y su uso medio de óxido nitroso fue de 4 kg/semana.
Los pacientes presentaban síntomas sensoriales con mayor frecuencia que síntomas motores (97 % frente a 57 %). También tenían una mayor afectación de las piernas que de los brazos, y el 77 % sufría dificultades para caminar.
El diagnóstico clínico fue polineuropatía en el 44 % de los pacientes, degeneración combinada subaguda de la médula espinal en el 19 % y ambas en el 37 %.
Cabe destacar que los niveles de vitamina B12 fueron normales en el 16 % de los pacientes, algunos de los cuales habían iniciado ellos mismos la suplementación. El nivel medio de ácido metilmalónico se elevó a 2,66 μ mol/l.
El 91 % de los pacientes presentaban anomalías electrodiagnósticas, el 72 % cumplía los criterios de polineuropatía axonal y el 20 % mostraba una desaceleración de la conducción de leve a intermedia que no cumplía los criterios de desmielinización. Se descubrió que el único paciente que cumplía los criterios de polineuropatía desmielinizante tenía una afección adicional (enfermedad de Charcot-Marie-Tooth tipo 1a).
En la resonancia magnética, el 58 % de la cohorte mostraba mielopatía cervical. La gran mayoría de los pacientes (80 %) tenía afectación de al menos cinco segmentos espinales.
A todos los pacientes se les recomendó que dejaran de inhalar óxido nitroso y comenzaron a tomar hidroxocobalamina. Entre los que tuvieron un seguimiento a los 3 meses, el 31 % informó una recuperación completa y el 50 % declaró solo síntomas leves.
Todos los pacientes acudieron a un hospital y el estudio diagnóstico no estaba estandarizado. Los pacientes informaron de cuánto óxido nitroso consumían. En total, se perdió durante el seguimiento en el 40 %.
