Ciclo de siembra otoño-invierno inicia con apoyo y buenas lluvias
Se entregarán 26 toneladas de semilla de avena de sorgo forrajero para el ciclo de siembra otoño invierno a los productores de los cinco ejidos de Piedras Negras.
De acuerdo al calendario en el que los productores contemplan periodos para la siembra, se tiene programado iniciar con el ciclo otoño-invierno para los próximos días, por lo que el municipio estará apoyando al campo con la entrega de semilla subsidiada, programando la entrega para este próximo lunes en el ejido el Moral donde se realizarán otro tipo de eventos en apoyo de este sector de la comunidad.
Arnoldo Guajardo, coordinador de Desarrollo Rural Municipal, especificó que es menor la cantidad de productores que siembran en esta época en comparación con la de sorgo forrajero, en esta temporada lo que se trabaja es la avena, especificando que la disminución se debe a que durante primavera- verano obtienen buena cosecha contando con forraje y pacas almacenadas para subsistir durante el invierno.
Serán entregadas 26 toneladas. El coordinador detalló que serán 26 toneladas de avena forrajera las que se entregarán, cantidad que se solicita con base en el censo de acuerdo a la convocatoria emitida, teniendo un aproximado de 46 productores que se beneficiarán con este programa, esperando contar con buenas lluvias para que tengan una cosecha amplia.
Sequías. A nivel nacional, durante este periodo se siembran más de 3 millones de hectáreas cada cultivo cuenta con sus propias características, por ejemplo, hay quienes necesitan mayor cantidad de luz solar, otros son más sensibles a bajas temperaturas y sequías, además de que se requiere un mínimo de condiciones para un crecimiento favorable: energía solar, CO2, entre otros; dependiendo de lo anterior es como se determina su época de siembra y de cosecha. El periodo de siembras correspondiente al ciclo otoño-invierno en México inicia en el mes de octubre y termina en marzo del año siguiente, para el ciclo otoño invierno.
Diversidad de climas en México. La enorme diversidad de climas y territorios de México permite que durante todo el año se siembre y se cultive. Para realizar las cosechas es necesario establecer un ciclo, este es la división del año agrícola en periodos de tiempo, que presentan características climáticas que favorecen el desarrollo de diferentes cultivos. La producción agrícola mexicana se divide en dos temporadas: primavera-verano y otoño-invierno. En estos ciclos los productos agrícolas crecen y maduran bajo las condiciones propias de la época del año en la que se establezcan. Por qué se siembra en dos ciclos productivos diferente Toda planta requiere de un mínimo de condiciones para un crecimiento favorable: energía solar, CO2, entre otros.
De acuerdo con las características propias del cultivo, es como se determina su época de siembra y de cosecha; hay cultivos que necesitan mayor cantidad de luz solar, otros son más sensibles a bajas temperaturas y sequías, así como también pueden ser propensos a distintas plagas y enfermedades. El periodo de siembras del ciclo primavera/verano comienza en abril y finaliza en septiembre del mismo año.
Cultivos. Generalmente, las primeras cosechas de este ciclo inician en el mes de junio y concluyen en marzo del año subsecuente. En México casi tres cuartas partes de la superficie agrícola se destinan a cultivos del tipo cíclico, 54 por ciento para Primavera/Verano y 17 por ciento para Otoño/Invierno, el 29 restante es superficie destinada a cultivos del tipo perenne.
Siembra de avena de sorgo forrajero. La siembra de avena para ser utilizada en el período invernal ha constituido una práctica común en la zona por ser un recurso importante de forraje para dicha época, tanto en ganado de leche como de carne. Sin embargo, La productividad de este recurso está determinada principalmente por la variedad, época de siembra, dosis de semilla, fertilización y sistema de utilización
Las avenas de uso invernal se dividen en avenas de doble propósito (producción de forraje y posterior producción de grano) y avenas para forraje.
Producción. Las primeras se caracterizan por una buena producción de forraje invernal y a partir de fines de invierno pueden ser rezagadas para cosecha de grano con producciones aceptables. Entre estas variedades pueden mencionarse Nehuén, Ancafén y Yecufén, Existen otras variedades de avena con alta producción de forraje, pero de baja producción de grano. Esto último se debe a que son variedades susceptibles a la tendidura y desgrane, su único fin es producción de forraje para la región de norte y su conservación.
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