Sergio Pérez vivió un gran domingo hace una semana en el Jeddah Corniche Circuit, donde se alzó con la victoria después de salir desde la pole position al volante de su Red Bull RB19.
Quizás lo más destacado, sin embargo, fue que el mexicano logró mantener a raya a Max Verstappen durante la segunda mitad de la carrera, después que el bicampeón reinante llegara al segundo lugar tras iniciar 15º y recortara distancias con Pérez gracias a un coche de seguridad.
"Pérez, estando al frente, igualó la velocidad de su compañero Verstappen y ganó la carrera con gran estilo. Su quinta victoria, cuatro de las cuales han sido en circuitos urbanos, pero lo que es más importante, su primera victoria cuando Max era segundo, señaló Martin Brundle, principal analista de la F1 para Sky Sports, en el sitio web de la cadena británica.
El ex piloto de Benetton, Ligier y McLaren, entre otros, cree que lo realizado por Pérez en la carrera de Yeda fue inesperado por Verstappen y quienes lo acompañan, entre ellos Jos Verstappen, padre del piloto.
"El Team Verstappen quizás se sorprendió de que Pérez pudiera igualar su ritmo, y sin duda estaban molestos de que fuera finalmente el problema del coche de clasificación lo que impidió a Max establecer un nuevo récord de 16 victorias en 21 carreras", dijo.
Brundle se refirió también a la polémica en torno al récord de vuelta marcado por Verstappen en el giro final y la molestia que eso causó en Pérez.
"Verstappen robó el punto de la vuelta rápida en la última vuelta y eso molestó claramente a Pérez, que se sorprendió de que el equipo no cancelara la lucha cuando tenían un 1-2 fácilmente en la bolsa y él estaba sufriendo con un pedal de freno más largo y, que no sabía, Max estaba sintiendo una vibración en su transmisión", finalizó Brundle.
Damon Hill, por su parte, dijo que no esperaba ver la manera en que Pérez logró controlar a Verstappen durante el gran premio, en especial porque el neerlandés se había mostrado más rápido en la previa.
"En cierto modo esperábamos (que Red Bull dominara en Jeddah)", dijo el Campeón del Mundo de 1996 en el podcast F1 Nation.
"Pero lo que no esperábamos fue la forma en que Sergio Pérez apretó el acelerador cuando tuvo a Max Verstappen respirándole en la nuca, acercándose a cuatro segundos y medio, y lidió con esa presión de forma brillante".
"Parece fácil cuando miras su ventaja competitiva con respecto a todos los demás, pero él sabe de qué está hecho Max, sabe cuánto va a presionar, y Max se había metido en esa posición; el Safety Car lo ayudó un poco".
"Especialmente después de la ventaja que Max tenía sobre 'Checo' en la clasificación, era fácil pensar que en carrera se lo comería y desaparecería, y lo veríamos a 20 segundos de Checo al final. Pero no fue así".