En los Centros de Rehabilitación hay un sinfín de historias que relatan como niños, jóvenes, adultos, mujeres iniciaron en el mundo de las drogas, como es el caso del joven Jesús Abraham González Nájera, de 35 años y originario de Torreón, quienes señala que su camino por las drogas inicio a la edad de 12 años y fue recientemente cuando en una visita del centro Cristo Rompe las Cadenas a las celdas municipales que pudo conocer otro camino sin adicciones.
Sin autoridad en la casa. "Yo me encontraba en calidad de detenido y fue en una visita que realizó el Ministerio de Cristo Rompe las Cadenas, pues ellos llevan un mensaje de salvación más aparte apoyan a los detenidos con un refrigerio, pero como inicié aquí fue cuando yo tenía alrededor de los 12 años, mi papá falleció y mi mamá fue una madre soltera sola, ella tenía que trabajar dos turnos y pues hubo un descuido en esa área, que fue cuando yo empecé a tomar las calles, porque no había reglas en la casa, no tenía una autoridad en mi hogar, entonces empecé a ser instruido por las personas de la calle, pero primeramente comencé a probar el alcohol, después inicie con las drogas, que fue por estar viendo el ejemplo de las malas amistades que lo hacían, por eso consumiendo drogas dure un lapso de más de 13 años, pero el proceso de aceptar ayuda fue cuando empezó una decadencia en mi vida, tanto en lo económico, como en el trabajo, en el núcleo familiar, sabia que necesitaba ayuda, pero fue difícil por ese orgullo de macho mexicano, por eso fue duro el proceso, pero ahorita más que una rehabilitación es una transformación, de entendimiento, de espíritu y me siento vivo, me siento mejor, pero si Dios me concede en un futuro, de poder ser como mi pastor Óscar, con una iglesia, quiero ayudar a los demás".
