El suelo de uno de los cementerios más grandes de la Edad de Piedra de Europa es tan ácido que todos los restos humanos fueron destruidos durante miles de años Pero ahora, un equipo de arqueólogos que revisa el sitio ha descubierto que al menos 120 personas alguna vez fueron enterradas allí, tres veces antes. estimaciones.
El cementerio, ubicado en Tainiaro, en la Laponia finlandesa, tiene 6.500 años y se encuentra a unas 50 millas (80 kilómetros) al sur del Ártico. Círculo. Las excavaciones del sitio en las décadas de 1980 y 1990 revelaron alrededor de cuarenta tumbas en una décima parte del área total del sitio. Pero las excavaciones realizados en 2018 descubrieron que hubo una vez tres veces ese número, y posiblemente más de 200. La investigación del equipo fue publicado hoy en Antigüedad.
“Las tumbas de la Edad de Piedra sólo dejan atrás las formas de fosas y ocre rojo, que es escaso en Tainiaro”, dijo Aki Hakonen, un arqueólogo. en la Universidad de Oulu en Finlandia y el autor principal del estudio, en un Antigüedad liberación. “La evidencia es bastante evasiva.»
El ocre rojo fue un colorante común durante el neolítico y fue usado en contextos ceremoniales como entierros. Evidencia reciente de Çatalhöyük, Turquía, quizás el asentamiento neolítico más famoso, sugiere que el los muertos fueron exhumados y luego pintados con ocre rojo y cinabrio.
Aunque el equipo cree Tainiaro era un lugar de entierro, no es seguro. La existencia de un cementerio cerca del Círculo Ártico debería hacernos reconsiderar nuestras impresiones sobre el norte y su lugar periférico en el mundo. prehistoria», escribió el investigador.
Los pozos en Tainiaro tienen una forma que sugiere que eran tumbas, aunque solo se encontró ocre rojo en 23 de los pozos. . Algunas de las pozas contenían cenizas y carbón, lo que llevó a los autores a la posibilidad de que al menos algunas de las pozas Tainiaro eran hogares . Sin embargo, llegaron a esta conclusión porque muchos pozos no tenían evidencia de quemado y los que sí carecían de evidencia consistente con que se trataba de un lugar para quemar; por lo tanto, el equipo recurrió a la posibilidad de un sitio de entierro masivo.
“Se podrían analizar nuevas muestras de suelo en busca de pelo fosilizado, que se ha encontrado en tumbas de la Edad de Piedra en los últimos años”, añadió Hakonen. Los análisis químicos, como la recolección de ADN antiguo directamente del suelo, pueden proporcionar evidencia inequívoca para la interpretación del entierro o revelar completamente nuevos hallazgos que guiarán nuestra comprensión de la sociedad de la Edad de Piedra hacia una dirección aún más fascinante”.
Más evidencia y, de hecho, excavar las cuatro quintas partes restantes del sitio que aún debe ser examinado bien podría aclarar la inmensidad y complejidad del sitio de la Edad de Piedra del norte.
