La familia de Adolfo Enríquez Vanderkam, activista social asesinado la noche del 21 de noviembre en esta ciudad, denunció la desaparición de su teléfono celular, en el cual tenía contactos, recibía reportes, videos y fotografías de presuntos implicados que difundía en las redes sociales.
Este domingo, en la segunda marcha para exigir justicia, su familia señaló desconocer el destino del celular, puesto que la fiscalía no aseguró el celular en la escena de los hechos y consideraron que ese equipo debe ser parte de la investigación.
Una sobrina del activista fallecido dijo que el teléfono está apagado y al parecer ya no existe.
"No lo tiene la fiscalía, su celular no está, no ha sido prendido, su celular no existe", expuso.
Enríquez Vanderkam fue atacado a balazos por más de un individuo en la calle Hernández Álvarez en la zona centro; hombres armados le dispararon en 30 ocasiones, y se dieron a la fuga.
El jueves pasado la Fiscalía General del Estado anunció la detención de Luis Jair de Jesús "N", como presunto homicida y precisó que se sigue en la búsqueda de otro implicado.
Los familiares de Adolfo Enríquez Vanderkam, defensores de derechos humanos y amigos marcharon del Arco de la Calzada a la plaza principal; en el trayecto encendieron veladoras en un altar espontáneo con el que se recuerda a la víctima.
Reclamaron justicia a las autoridades y exigieron poner freno a los asesinos.
La sobrina de Adolfo Enríquez dijo que la fiscalía estatal no informó a la familia sobre la detención de uno de los presuntos asesinos y dijo que se tienen dudas sobre el actuar de la fiscalía.
Integrantes de la Plataforma por la Paz y la Justicia acompañaron la movilización para exigir justicia.
