¿Cómo es que una memoria, persona o situación pueden provocar una mayor sensación de miedo, vergüenza o angustia, llevando a alguien de un estado normal a uno de angustia?
Todas las personas han experimentado algún trauma o situación estresante en su vida. Algunos son más fáciles de superar con el tiempo, pero otros requieren más esfuerzo. Aunque puedan parecer resueltos, ciertos estímulos, como una mirada, lugar, palabra, tono, acción o aroma, pueden desencadenar emociones negativas, conocidos como "disparadores emocionales". Estos están vinculados a heridas no procesadas del pasado, según The Gelatina. Consulta esta nota para aprender cómo manejarlos, aunque recuerda que la ayuda de un especialista no debe ser sustituida.
¿Qué son los disparadores emocionales?
Los estímulos emocionales son situaciones, hechos o circunstancias que desencadenan una emoción específica cada vez que se presentan. Estos estímulos se activan automáticamente, lo que puede llevar a las personas a sentir ira, desprecio o miedo sin saber por qué o sin evaluar si sus emociones están justificadas. Según JMentalTrainning, esto puede afectar negativamente la salud mental de la persona y de aquellos que les rodean. Según Lamentees maravillosa, la persona puede experimentar:
- Mayor impulsividad
- Mezcla de vergüenza e ira
- Sentimientos de inseguridad y amenazas
- Miedo y necesidad de huir
- Niveles elevados de estrés y ansiedad
Para identificarlos, es necesario que cada persona aprenda a controlar y se responsabilice de sus propias emociones y conocer cuándo está teniendo reacciones exageradas para evitarse hacer daño y evitar hacer daño a otras personas. Un método para identificar los disparadores emocionales es utilizar un ‘diario emocional’ donde se escriban las reacciones significativas y sean identificadas para evitar perder el control, explica 20minutos. Para manejar los disparadores emocionales Psicología Vazin recomienda:
- Aceptar la responsabilidad de tus acciones: aceptarte como alguien capaz de controlar los sentimientos en lugar de verte como una víctima. Identifica qué lo está desencadenando, cómo se siente y buscar una forma de sentirse diferente
- Reconoce que estás teniendo una reacción emocional: detente y pregúntate la razón por la cual ese sentimiento se está presentando. No juzgues o temas a tus emociones, reconócelas
- Cambia tu estado emocional: determinar qué quieres hacer con la emoción y separa tu mente de los sentimientos
