Los productores de ganado en EU tienen apoyo del gobierno para la engorda de los animales, lo que resta competencia a los nacionales que asumen altos costos.
Carnicerías de la localidad se proveen cada vez más de carne en cajas, esto es, cortes específicamente de alguna parte de la res como costilla, T-bone, Rib Eye y otros que son importados, lo que, en parte, ha aumentado la importación de la carne entre un 12 a 18 por ciento, además de otros factores como producción de más ganado por el sistema de criadero que tiene Estados Unidos.
El Tratado de lIbre Comercio, hoy llamado Acuerdo Comercial T-Mec, entre México, Estados Unidos y Canadá, ha generado un mayor intercambio comercial, por ello, las importaciones en el producto cárnico, aunado a que México abrió su mercado a Argentina y Brasil.
Condiciones. Arturo Valdés Pérez, empresario ganadero y presidente de la Cámara Nacional de Comercio, señaló que por el acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá la frontera está abierta a la entrada de carne, pero ahora es más en cajas de las piezas de la res.
"Porque para un carnicero es más práctico tener en cajas lo que más se le mueve y así no compran toda la canal. Lo que más se maneja es ahora en cajas. Vienen las cajas de pura costilla, T-bone, Rib Eye, pura pulpa, puros recortes, todo en piezas, todo te lo dan, ellos venden lo que pidas, por eso se ha incrementado en las carnicerías las cajas", destacó.
Cifras. Las importaciones aumentaron un 7.7 por ciento en lo que va del año en carne de res, cerdo y pollo y las exportaciones bajaron 12.3 por ciento en volumen, de acuerdo al Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, de enero a julio y la tendencia sigue igual para los siguientes meses.
Valdés Pérez manifestó que en Estados Unidos tienen una manera de engordar a los animales con alimentos más baratos, los engordan a muy bajo costo, por lo que están produciendo más y, por consecuencia, más carne de res, puerco y pollo va al exterior, como México.
Los cortes más caros han dejado de comprarse o bajó su venta, reconoció el dirigente del comercio. Y lo que más se mueve son las pulpas, el cortadillo y la molida, esta es la líder en ventas y todas ellas es lo que más se consume, comentó.
Los cortes populares que los consumidores solicitan son costilla, short-Rib Eye, y la pulpa, expresó.
Esa introducción al país de más carne en caja con los cortes, obviamente les representa una competencia a los productores de res al preferir muchas carnicerías comprar solo los cortes que se les venden más y no la res completa, como se venden en el rastro municipal bajo todas las especificaciones de salud, indicó Valdés.
"Todo es competencia para los productores locales, porque dejan de vender, pero ¿cuándo vas a ganarle al vecino (EU), ellos tienen tecnología y tienen mucho maíz y a bajo costo, los granos de engorda que es con lo que alimentan su ganado, y aparte el gobierno les ayuda mucho para que saquen su producción, mucho es subsidiado por sus estados o su país, así que eso les da ventaja contra México, para la crianza de sus animales a menor costo, que lo que representa para uno como nosotros que tenemos que comprar los suplementos que están muy caros y, aparte, la sequía que vivimos desde hace meses donde los pastos están secos y tenemos que comprar alimento", subrayó.
Comportamiento. Algunos consumidores han sustituido la carne en cortes finos, por otros de menor calidad y precio y pollo para continuar con su alimentación sin dejar de comprar carne de res, mientras que otras madres de familia comentaron que aunque aumentó un poco el precio del kilo de carne de res, continúan comprándola, porque están acostumbrados a consumir la res.
Lizeth Valdés externó que ahora compra más milanesa de res y pollo, pechuga, cambió el bistec por milanesa de res, puerco y pollo, porque el dinero le rinde menos, ya que los precios se incrementaron en unos 10 a 15 pesos el kilo.
"De que ahora me sale más caro todo sí, no sé cuánto aumentó, pero completo menos", señaló. Silvia Salas y su hija Silvia Hernández, comentaron que son una familia que consume mucha carne, pues les gusta, así que aunque ha habido incrementos la adquieren, ya sea en piezas o por kilos.
"Hemos comprado la misma carne, pero a más costo, siempre compramos, porque nosotros comemos mucha carne", comentó Salas.
Para la familia de Ailín Cabrera la carne de res es un producto que no puede dejar de consumir, pues es parte de su alimentación, aunque subió de precio.
"Sí ha subido, pero no mucho, sí llevo de todo lo que hay, mucha gente ha cambiado los cortes, yo sigo comprando lo mismo", indicó Ailín Cabrera.
Cadena. El sector de productores de carne y los tablajeros asumen parte de los aumentos del producto y otro lo traducen al precio del consumidor, de lo contrario, no podrían mantenerse, posiblemente el incremento que se ha dado en el transcurso del año sería un 10 a 20 por ciento en su precio, estimó el encargado de una carnicería local. Reiteró que lo que más venden es la carne molida y cortadillo.
