Cada año, más de 7,000 hombres en todo el mundo pierden la vida a causa de esta enfermedad, y en México, se reportan aproximadamente 25,000 nuevos casos anualmente. El 60 % de los casos se diagnostica en hombres mayores de 65 años, y existen varios factores de riesgo que incluyen la edad avanzada, antecedentes familiares, etnia, obesidad y tabaquismo.
Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen dificultad para orinar, flujo de orina débil o interrumpido, dificultad para vaciar completamente la vejiga, dolor o ardor al orinar, sangre en la orina o semen, dolor persistente en la espalda, caderas o pelvis, y dolor durante la eyaculación.
El diagnóstico a tiempo es fundamental para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Sin embargo, existe un miedo generalizado en torno a las revisiones de próstata, lo que lleva a que muchos hombres eviten someterse a pruebas. Según las expertas, el antígeno prostático puede ser una herramienta de prevención eficaz, especialmente para aquellos sin síntomas notables ni antecedentes familiares. A partir de los 45 años, es importante que los hombres visiten al urólogo anualmente para mantener una buena salud prostática.
La Dra. Onix Garay, especialista en radiooncología, subrayó la importancia de la detección temprana, ya que los signos y síntomas pueden no manifestarse hasta etapas avanzadas de la enfermedad. También destacó la necesidad de reducir las barreras de acceso a la atención médica en México, particularmente para aquellos sin seguridad social, que a menudo enfrentan retrasos significativos en el diagnóstico y tratamiento.
Mayra Galindo, directora de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer, hizo hincapié en la importancia de garantizar el acceso a la atención médica para todos, independientemente de su situación de seguro médico, para evitar que los pacientes enfrenten una enfermedad debilitante en la soledad de sus hogares.
