Lavarse la cara es un paso esencial en la rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, muchas personas se preguntan con qué frecuencia deben hacerlo.
Los dermatólogos recomiendan lavarse la cara dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche.
Por la mañana, la limpieza elimina la grasa y el sudor que se acumularon durante la noche. Por la noche, la limpieza elimina el maquillaje, la suciedad y las impurezas.
Lavarse la cara más de tres veces al día podría alterar el equilibrio del pH de la piel y su brillo natural. El pH de la piel es un indicador de su acidez. Un pH equilibrado es importante para mantener la piel sana y protegida.
La frecuencia de lavado también depende del tipo de piel. Las personas con piel grasa o con tendencia al acné suelen necesitar lavarse la cara más a menudo, al menos dos veces al día. Las personas con piel mixta o seca pueden lavarse la cara una vez al día.
Al lavarse la cara, es importante evitar dos errores comunes:
Lavar la cara durante mucho tiempo. Los dermatólogos recomiendan lavar la cara durante 60 segundos para eliminar la mayor cantidad de bacterias. Este tiempo es suficiente para notar resultados visibles en la piel.
Usar productos demasiado agresivos. Los productos de limpieza demasiado agresivos pueden resecar la piel y empeorar los problemas de acné.
La dermatóloga Geeta Yadav sugiere una limpieza ligera por la mañana y una más profunda por la noche. La limpieza ligera por la mañana elimina la grasa y el sudor acumulados durante la noche. La limpieza profunda por la noche elimina el maquillaje, la suciedad y las impurezas.
La frecuencia ideal para lavarse la cara es de dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Sin embargo, las personas con piel grasa o con tendencia al acné pueden necesitar lavarse la cara más a menudo. Al lavarse la cara, es importante evitar lavarla durante mucho tiempo y usar productos demasiado agresivos.
Consejos para lavarse la cara correctamente
Use un limpiador facial suave y de pH neutro.
Humedezca su cara con agua tibia.
Aplique una pequeña cantidad de limpiador en la palma de su mano.
Masajee suavemente la piel de su cara en círculos.
Enjuague bien con agua tibia.
Seca la piel con una toalla suave.
