Las boyas en el Río Bravo fue decisión unilateral de Estados Unidos y Texas y corresponde a la Cancillería mexicana fijar su posición al respecto, declaró el funcionario.
Saltillo, MÁS. – La colocación de boyas en el Río Bravo en la división de aguas internacionales con Coahuila es una decisión unilateral del estado de Texas y de los Estados Unidos, en la que nada tiene que ver el Gobierno de Coahuila, aseguró el secretario de Gobierno, Fernando de las Fuentes Hernández.“Es una cuestión de los Estados Unidos y del estado de Texas, de la cual no queremos opinar sobre el tema, porque creo que es una decisión unilateral, no es una cuestión ni del país como México ni del estado de Coahuila que sea tomada en cuenta”.
Insistió con que “es una cuestión que es una decisión unilateral del gobierno de Texas y de los Estados Unidos en las aguas internacionales del Río Bravo y en la parte que les corresponde a ellos”.
Luego de estimar que la colocación de estas boyas naranjas, a mitad del río, en la parte que corresponde al país vecino, representa posiblemente una disuasión al paso de migrantes, el funcionario habló del impacto.
Mencionó que, sí impactará a la autoridad mexicana, pero es un tema que debería ver la Cancillería de México y el Instituto Nacional de Migración y no el Gobierno de Coahuila.
Explicó que por lo que se refiere al territorio coahuilense, el Estado analiza posibles soluciones al tema migratorio, “como lo hemos estado haciendo coadyuvando con el INM, más no en el caso de esta acción en el país vecino”.
De las Fuentes Hernández aclaró que el paso de migrantes por Coahuila ha disminuido a pesar de la advertencia de que con la desaparición del título 42 se pensó habría un éxodo masivo y no fue así. Hasta hoy ha disminuido un poco el flujo y está manejable, según datos del INM.
