El aumento de más de 50 por ciento en el precio del azúcar en lo que va del año, tendrá impacto en la industria de bebidas azucaradas, panadería y confitería, advierten expertos del sector, incluso algunas industrias están en diálogo con la Secretaría de Economía.
Según datos proporcionados por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), al cierre de la jornada de hoy, el precio del azúcar estándar al mayoreo en la central de abastos de la Ciudad de México se ubica en mil 435 pesos por bulto de 50 kilogramos. Este precio representa un incremento del 53 por ciento con respecto a los 940 pesos reportados en enero de este año, y un aumento del 60 por ciento respecto a septiembre de 2022. La subida de los precios afecta a todo el país, ya que en promedio, a lo largo de septiembre de 2023, el bulto de azúcar se cotiza en mil 301 pesos a nivel nacional, lo que supone un aumento del 26 por ciento desde principios de año. En términos anuales, el encarecimiento del producto alcanza un 42 por ciento en comparación con septiembre de 2022. En La Paz, Baja California Sur, se registró el precio más alto hasta la fecha, con un costo de mil 619 pesos por bulto de 50 kilogramos. Le siguen Colima, con un precio de mil 554 pesos, y Culiacán, con mil 533 pesos.
Javier Bolio Hernández, consultor externo en la industria refresquera, señaló que el fuerte incremento del azúcar no se verá reflejado inmediatamente en los precios al consumidor debido a que las refresqueras ya tienen pactado el precio del insumo para este año; sin embargo, aseguró que en enero y febrero de 2024 vendrían alzas en precios de las bebidas. “Las refresqueras van a tener que tomar precios (de azúcar) lo más rápido posible en vías del siguiente año, es decir, se va a reflejar en enero y febrero del próximo año un incremento más significativo porque van a prevenir más incrementos”, señaló.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares (ASHOCO) aseguró que la situación la están evaluando a nivel sectorial y gubernamental para encontrar soluciones que eviten afectar a la industria.
“Estamos trabajando de la mano con la Cámara Azucarera y la Secretaría de Economía para buscar soluciones al respecto”, indicó.
