Aún se aprecian unidades militares y camionetas destruidas por los impactos de balas de grueso calibre que se dispararon durante el “Jueves Negro”
Culiacán, Sin.- Los vestigios de la resistencia que enfrentaron las fuerzas federales en la recaptura de Ovidio Guzmán López, en la sindicatura de Jesús María, comienzan a ser borrados con el retiro de los vehículos particulares y del Ejército que quedaron destruidos, como parte de la recomposición del tejido social de la zona.
En la carretera que conduce a esta sindicatura ubicada a 49.2 kilómetros al norte de la capital del estado, aún se aprecian unidades militares y camionetas destruidas por los impactos de balas de grueso calibre que se dispararon durante la madrugada del pasado “Jueves Negro”, en una acción de grupos de élite del ejército y Guardia Nacional.
Con el inicio de programas conjuntos de estado y federación en reparación de daños a viviendas, atención médica a personas reportadas lesionadas, limpieza de calles, distribución de despensas alimentarias y reparación del suministro eléctrico y de telefonía, se procedió al retiro de los vehículos siniestrados en los enfrentamientos.
Los habitantes de comunidades y rancherías del extremo norte de Culiacán que la madrugada del jueves pasado despertaron sobresaltados por las descargas de disparos desde un helicóptero artillado, permanecieron incomunicados por vía terrestre, telefonía y sin luz eléctrica.
Sus familias de poblados cercanos que intentaron visitarlos el viernes pasado para saber de su situación se encontraron con un cerco militar que les impidió el paso, por lo que estos encararon al presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Carlos Álvarez Ortega, por su pasividad ante estos hechos.
Poco después, las tropas del ejército, en fila, descendieron de las partes altas de la sindicatura Jesús María y, entre gritos, algunos insultos de los habitantes que formaron una especie de valla humana.
La mañana de este sábado, una caravana humanitaria con diez ambulantes, médicos de diversas especialidades, enfermeras, personal del DIF, con despensas alimentarias, pintores, albañiles, cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad y elementos del ejército, arribó a esta sindicatura para brindar ayuda a la población.
Previo a su desplazamiento, el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya envió un mensaje por las estaciones oficiales de Radio Sinaloa sobre las acciones a emprender, para restaurar la situación en dicha sindicatura, en donde la población se mantuvo más de 36 horas incomunicada, sin luz eléctrica y sistema de comunicación telefónica.
Señaló que, en sintonía con la política humanitaria del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, instancias estatales y federales brindan apoyo integral a la comunidad de Jesús María, cuyo objetivo es otorgar asistencia social, salud, seguridad y alimentaria.
El comandante de la Novena Zona Militar, general Alfredo Salgado Vargas, dio a conocer que anunció que se implementará el Plan DN-111 en la sindicatura de Jesús María, el cual está diseñado para brindar atención en diversos renglones.
La caravana que partió de Palacio de Gobierno está integrada por personal médico, del sistema estatal DIF con despensas, la Cruz Roja, albañiles, pintores y cuadrillas de la Comisión Federal de Electricidad.
