La niña luce cada vez más parecida a su madre y ha heredado el talento de sus progenitores.
Muchas de las celebridades que han tenido hijos y aún son menores de edad, deciden preservar algunos aspectos de sus vidas, tratando de no exponerlos a los medios de comunicación, ni mucho menos la invasión de la privacidad y el disfrute de la niñez y adolescencia. Este ha sido el caso parcial del rol de madre de Beyonce.
Beyonce y Jay Z están casados desde 2008 y a pesar del escándalo que significó la infidelidad de parte del rapero, son uno de los matrimonios más sólidos del mundo del espectáculo. Fruto de su amor vinieron al mundo Rumi, Sir y Blue Ivy. Los tres hijos de la cantante llevan el apellido de su padre.
La ex “Destiny's Child” ha sido parcialmente reservada con la exposición de sus hijos, ya que en algunas oportunidades ha compartido contenidos en donde se han visto los rostros y las características de personalidad de sus hijos. Es así como a muchos les ha sorprendido el cambio que ha experimentado la primogénita: Blue Ivy.
La niña ya tiene 11 años y ha sido quien más ha aparecido frente a las cámaras, a comparación de sus hermanos gemelos. Dejando de lado las postales en donde la niña siempre aparecía de la mano de sus padres, ya posa sin vergüenzas ni timideces frente a los adultos y se puede ver cuánto ha cambiado su aspecto físico y su look.
La hija mayor de la cantautora estadounidense sigue los pasos de sus progenitores en el mundo de la música y la actuación. A los 7 años y en 2019, fue aparte de la banda sonora del live action de la película “El Rey León”, con la canción “Spirit”. Pero según ha mencionado su abuela en redes sociales, a Blue Ivy le fascina bailar, dibujar, escribir canciones, tocar el piano y practicar deportes.
