Este mensaje de aceptación personal y amor propio ha sido aplaudido por sus seguidores y por muchos en la industria de la belleza y la moda.
Ariana Grande, la talentosa cantante y actriz de 30 años, ha sorprendido a sus seguidores al compartir abiertamente su experiencia con el uso de rellenos y bótox en un video de Vogue donde revela su nueva perspectiva sobre la belleza y la aceptación personal.
En el video, Ariana Grande habla sobre su evolución en la relación con su propia imagen a lo largo de los años, especialmente desde que comenzó su carrera a una edad tan temprana. La cantante compartió que, en su juventud, usaba el maquillaje como un "disfraz" para ocultar su verdadera apariencia. Describió cómo aumentaba la cantidad de maquillaje, el delineado y otros productos cosméticos para tratar de encajar en ciertas expectativas de belleza, lo que eventualmente la llevó al uso del botox.
Sin embargo, Ariana Grande reconoció que su percepción de la belleza cambió a medida que maduraba. Comenzó a ver el maquillaje como una forma de expresión en lugar de una máscara para ocultarse. Esta evolución refleja un mensaje poderoso sobre la importancia de abrazar la autenticidad y la individualidad en lugar de tratar de cumplir con estándares inalcanzables.
Lo más sorprendente fue cuando Ariana Grande compartió que en el pasado había recurrido al bótox y a los rellenos dérmicos para mejorar su apariencia. Con lágrimas en los ojos, admitió que había utilizado estas técnicas, pero que había decidido dejar de hacerlo en 2018 porque sentía que estaba "escondiéndose" detrás de ellos.
Esta revelación muestra la vulnerabilidad de la estrella y su deseo de ser honesta con sus seguidores sobre las decisiones que ha tomado en el pasado en relación con su apariencia. Ariana Grande expresó que ahora quiere abrazar sus líneas de expresión naturales, que son el resultado de reír y llorar a lo largo de su vida. Valoriza las arrugas de la risa y espera que se vuelvan más profundas a medida que envejece.
