La actriz es sinónimo de elegancia y sofisticación y para celebrar sus 48 años, hacemos un repaso por sus looks más icónicos
Angelina Jolie acaba de cumplir 48 años y es una de las mujeres que marca tendencia en el mundo. Conquistó el mundo de la moda con tan sólo 15 años y más tarde consiguió hacerse un hueco en la gran pantalla. Jolie debutó como actriz en “Cyborg 2: La sombra de cristal” (1993), el comienzo de una carrera en la que se encuentra éxitos como “Lara Croft: Tomb Rider” (2001), “Sr. y Sra. Smith” (2005) o “Maléfica” (2014), además de “Inocencia Interrumpida” (1999) por la que ganó el Oscar y Globo de Oro a mejor actriz reparto.
Angelina Jolie es una mujer elegante y muy sofisticada que recurre a prendas minimalistas que marcan tendencia. Recientemente ha comenzado su carrera en el diseño, creando su propia firma en la que las prendas se confeccionan a partir de aquellas a las cuales no se les da un uso y, de esta manera, convertirlas en una propuesta sostenible y sustentable.
Además, el proyecto también tiene un objetivo social: ayudar mediante la enseñanza a los refugiados, una de las muchas causas que defiende Jolie.
Los looks más emblemáticos de Angelina Jolie
Una bomba bicolor
Con motivo del estreno de “The eternals” en Londres, la actriz lució un traje de dos piezas que combinaba con una blazer. Un look de Alta Costura de Valentino formado por una blusa vaporosa en color blanco junto con una falda maxi con volumen de la que cae una sutil cola. Lo lució con un reloj de diamantes y un anillo, junto con un maquillaje natural con efecto ahumado en la mirada.
Un look viral inolvidable
Con motivo de la celebración de los Premios Oscar del 2012, apostó por un diseño de Versace que ha pasado a la historia como uno de los mejores vestidos de la ceremonia. Además, la abertura lateral le brinda el detalle diferente, en su conjunto combinado con unos taconazos y los labios rojos.
Verde brillante
Para la gala de los Globos de Oro del 2011, la actriz lució este vestido brillante en color esmeralda que conquistó a todo el mundo. El diseño, firmado por Versace, contaba con cristales de Swarovski que realzaban toda la pieza.
