Tal parece que el Partido Revolucionario Institucional no puede evitar por nada del mundo la caída que siguen sufriendo a nivel nacional luego de que renunciaran cuatro importantes figuras como Miguel Ángel Osorio, Claudia Ruiz Massieu, Eruviel Ávila y Nuvia Mayorga, que tal parece le restarán mucha fuerza al partidor por todo el territorio nacional y más ahora que se acercan las elecciones federales para el 2024.
Los hilos se han comenzado a manejar y era obvio que muchos presentarían su renuncia al partido ante la inconformidad que han mostrado a todas luces con el presidente nacional llamado Alejandro Moreno, quien se hace llamar "Alito", que por cierto en vez de ayudar ha sido un verdadero cáncer para el partido y esto lo aprovechan por supuesto los otros partidos que cada vez se hacen más fuerte como el mismísimo Morena.
De acuerdo a las versiones de quienes han renunciado al tricolor, estarían presuntamente formando un frente con la fundación del Movimiento "Congruencia por México", pero no todos han creído este proyecto ya que otros desde la cámara de diputados han señalado que son traicioneros y que seguramente se estarán reclutando en las filas de Morena y que esto lo demostrará el tiempo, además de que están buscando solamente sus intereses y no los del partido o de los mexicanos.
La incongruencia absoluta es pensar que un político deja sus intereses personales por anteponer los del pueblo.
Por supuesto que todos los que forman parte de la cúpula política están por intereses propios, de lo contrario el erario público no les diera los lujos que tienen, propiedades costosísimas y autos de lujo, justo como los que tiene Alito y muchos otros que, si los nombramos, no nos alcanzarían las 32 páginas de este diario.
Es obvio que no solamente cuatro van a renunciar por intereses propios, sino muchos otros más que van a terminar desquebrajando a un PRI que ya lo habíamos anticipado, no les queda mucho por hacer ante la serie de fracasos que ha tenido en las contiendas electorales y más desde la llegada del mentado Alito a la dirigencia nacional.
Y si les queda dudas sobre los intereses que tienen los políticos en aferrarse a seguir dentro de los puestos grandes, habría que preguntarle a Alejandro Moreno por qué no renuncia ante las derrotas que ha tenido, ante la apatía de la militancia, al ver que su partido se va a la ruina, porque si en verdad amara y quisiera a su partido, el señor ya habría soltado las riendas para entregarle la dirigencia a un verdadero líder, independientemente de que democráticamente se haya ganado la presidencia nacional del tricolor.
Hay que reconocer que cuando los resultados no se están dando tenemos que darle oportunidad a quien, si tenga la capacidad de conseguirlos, hacernos a un lado y permitir que las cosas mejoren por el bien común.
En Coahuila se dieron las cosas porque contó mucho el candidato que ganó las elecciones del pasado 4 de junio. Manolo Jiménez es un político que conquista al electorado con el carisma que tiene y que hoy en día los políticos lo han dejado de tomar en cuenta, pero que finalmente funcionó y de forma sorprendente sanó toda la decepción que la gente tenía hacía el partido.
Los electores se olvidaron del Partido Revolucionario Institucional y votaron solamente por Manolo Jiménez y eso lo confirmaron los contundentes resultados que a final de cuentas no necesitaron de la famosa alianza con el PAN y PRD, Manolo lo consiguió solo y de paso les echó la mano a unos diputados que solos nunca hubieran tenido oportunidad, pero a nivel nacional se mira muy lejos de que pueda suceder lo mismo luego de que no hay candidatos que logren lo mismo.
