Es cierto que el tema financiero de Altos Hornos de México es extremadamente complicado, no han pagado y tal parece que no les pagarán, tanto a los empleados de confianza como sindicalizados y es entendible la molestia de la parte afectada, donde incluso sus familias están saliendo a declarar señalando que no tienen ni para comer en estos momentos y tienen que recurrir a endeudamientos como préstamos bancarios o de financieras, lo que conlleva a un problema severo a futuro sabiendo los exagerados e injustos intereses que esto genera.
Las puertas de acceso fueron bloqueadas por los trabajadores y hoy todos se quieren deslindar del problema que le ocasionaron a la empresa, incluso los llamados napistas fueron obligados a brindar una rueda de prensa para dejar en claro que ellos no tienen nada que ver con este bloqueo y mucho menos quienes forman parte de los llamados democráticos que no podrían hacer nada que vaya en contra de los intereses de la empresa.
Pero lo cierto de todo esto, el efecto colateral que ocasionará el que Ahmsa haya dejado de producir y con un posible cierre definitivo y lo primero que se ha reflejado hasta ahorita, aunado a la afectación de terceros contratistas y proveedores que dependían de Altos Hornos de México, serán los que se vean en la necesidad de emigrar a otra región o estado para comenzar de nuevo buscando la solvencia económica que perdieron en esta ciudad.
Tal es el caso del equipo local de Acereros, que, aunque muchos no se han creído la información que buscarán otra sede luego de que el efecto Ahmsa los alcanzó y ya no es redituable con los juegos locales vacíos. Sin embargo, lo cierto es que los últimos juegos la gente no ha asistido dándole la espalda a un equipo donde su afición siempre había sido fiel y pese a las malas rachas se apoyaba, aunque hoy la situación económica no está para malgastar el dinero en un juego de béisbol.
Se han generado muchas hipótesis y una de las más congruentes (en caso de que el equipo se vaya de Monclova), no sería tanto por el efecto AHMSA, sino porque la actual directiva no le agrada mucho que la afición se revele, ataque al equipo y se queje de los precios que en los últimos años ha manejado el estadio tanto en bebidas como todo lo que se vende dentro del llamado horno más grande México.
Y es que de ser cierto que el efecto colateral de Altos Hornos afectó a un equipo deportivo, entonces también debería afectar otros sectores económicos de la región y todos estarían ya emigrando de Monclova.
Es importante dejar las cosas en claro, la Región Centro de Coahuila no va a morir porque Ahmsa dejó de producir. Es cierto que no hay nuevas inversiones desde hace más de cinco años y quizá no las habrá a como se han portado las autoridades estatales, pero no por eso vemos en la ciudad restaurantes, cines o tiendas vacías, por el contrario, quienes sostienen el flujo económico de la región son el resto de las empresas que nada tienen que ver con el tema del acero.
Y, por el contrario, se siguen abriendo tiendas y restaurantes, lo que quiere decir que los estudios de mercado que se hacen antes de iniciar proyectos de inversión revelan que la región centro tiene una excelente área de oportunidad para medios y grandes emprendedores y lo que sostienen estas palabras es el mismo Mall Monclova, que día a día sigue lleno de personas y clientes que siguen acudiendo a pesar de que Altos Hornos se encuentra en problemas económicos.
Si usted piensa lo contrario puede acudir cualquier día a este centro comercial y ni hablar de los fines de semana que se encuentra abarrotado, así que, si Acereros cambiaría de sede, no señores, no culpen a Ahmsa y busquen el verdadero motivo de un cambio que no termina de convencer.
