Encontraron bolsas con tubos con residuos de sangre, medicamentos y hasta pruebas Covid-19.
El Hospital General Amparo Pape de Benavides se ve envuelto en controversia después de que se descubrieran irregularidades alarmantes en la gestión de residuos médicos.
Este hallazgo pone de manifiesto la negligencia en el manejo de desechos peligrosos que podrían representar riesgos significativos para la salud pública.
El incidente tuvo lugar recientemente, cuando se encontraron un par de bolsas negras dentro del contenedor destinado a desechos generales no peligrosos, ubicado justo enfrente del hospital. Estas bolsas contenían residuos médicos altamente preocupantes, como tubos con restos de sangre utilizados para análisis de química sanguínea, junto con otros medicamentos que no se sabe si están vencidos y para que padecimiento e incluso una caja de pruebas para la detección del Covid-19.
Infecciosos. Los residuos médicos, especialmente aquellos que contienen elementos biológicos e infecciosos, deben manejarse con extrema precaución y seguir rutas específicas para evitar riesgos para la salud pública.
Estos desechos deberían haberse desviado por la ruta RPBI (Residuos Peligrosos Biológicos e Infecciosos), pero inexplicablemente terminaron en un contenedor inadecuado. Las autoridades sanitarias locales y los representantes del hospital se encontrarán bajo una intensa presión para explicar esta violación de los protocolos de seguridad.
Negligencia. Es una preocupación por las posibles consecuencias de esta negligencia, ya que los desechos médicos mal manejados podrían exponer a la ciudadanía a riesgos innecesarios. Los pacientes confían en que los hospitales garanticen no solo la calidad de la atención médica, sino también la seguridad en el manejo de los residuos generados durante los procedimientos médicos.
