Que la mayoría de nuestros políticos no son expertos en aquello que legislan, todos lo sabemos. Teóricamente están rodeados de asesores que les ayudan con esas tareas, lo cierto es que en ocasiones legislan “en caliente” sin apenas un asomo de conocimiento sobre aquello que presentan. Viene a cuento porque desde hace algunos meses hay mucho ruido acerca de los peligros de la Inteligencia Artificial para la humanidad, empezando con un tema que a todos nos hace sentido, como el empleo.
Mucha gente podría temer por su empleo si lo que ha hecho en los últimos años puede ser sistematizado, pero eso ha ocurrido desde hace décadas, con la llegada y proliferación de la tecnología, sustituyendo aquello que puede ser repetitivo y que las empresas encuentran y deciden que tal tarea puede automatizarse a un costo menor, con mayor eficiencia. Pero debemos ser claros, por ahora toda la tecnología en torno a los algoritmos de machine learning e inteligencia artificial no son “inteligentes” en sí mismos. Lo hemos comentado en otros escritos, son algoritmos entrenados con la basta información que existe en internet y a las peticiones que últimamente le hacemos vía programas como ChatGPT, DALL-E, etcétera.
Hace unos meses muchos líderes de tecnología firmaron una carta donde enfatizaban algunos de los peligros de la Inteligencia Artificial y hacían un pedido peculiar: que se detuviera unos meses la investigación y desarrollo de dichas tecnologías para, en parte, regular el cómo se debería utilizar a futuro. Cabe señalar que algunas de esas voces, son partes interesadas, que ya cuentan con herramientas en el mercado y que pareciera que más que preocupados por la seguridad de las personas, están preocupados porque otras compañías les hagan la competencia. No quieren que no se desarrolle la IA, sino que tengan el monopolio de tales tecnologías. Siendo así, se ha generado mucha (des) información que hace que la gente reaccione, motivando a los políticos a tomar cartas en el asunto y que poco a poco van surgiendo iniciativas para tratar de regular dichas tecnologías.
Así, con una bandera de buena disposición entre las Big Tech y los gobiernos, claman en sus discursos que buscan el bien de la humanidad, para poder seguir desarrollando y de alguna forma evitar que otras empresas, pequeñas o grandes, pudieran desarrollar algo similar aún sin pasar por caja. Ponerse del lado de los reguladores con disposición absoluta, no sólo les de ventaja y autoridad para influir en las decisiones, sino además, intentar la carrera de la Inteligencia Artificial.
Las empresas y personas comunes, debemos tratar de entender esta tecnología y buscar el cómo podrían ayudarnos a nuestras tareas, para edificar nuestra ventaja competitiva en el mercado, porque si no lo aprovechamos, tenemos el riesgo de quedarnos fuera.
Pensamientos sombríos
En ocasiones cuando tenemos pensamientos sombríos, observamos una serie de detalles que en una situación normal pasarían desapercibidos. Pasa que nuestra mente entra en alerta y entonces detona nuestros miedos más profundos o que estaban por ahí, escondidos. No hay que temer, sino afrontar la situación y calmarnos, en la medida de lo posible, buscar ayuda profesional.
