Inspirados por la icónica película de ciencia ficción 'Terminator', científicos de la Universidad del Oeste en el Reino Unido han logrado un avance revolucionario al crear una piel artificial con hongos capaz de percibir la luz y el tacto.
Este innovador desarrollo, aun en fase experimental, podría llevarnos un paso más cerca de la realidad en la que los robots tengan la capacidad de sentir y adaptarse a su entorno de manera similar a la ficticia piel de Terminator.
El equipo de investigadores utilizó una especie de hongo llamada 'Ganoderma sessile' para cultivar una estructura conocida como micelio, que luego se aplicó sobre un modelo de cíborg de 18 centímetros de altura.
El proceso implicó recubrir el modelo con una sustancia llamada agar para estimular el crecimiento de los hongos y luego sumergirlo en un líquido para que el hongo creciera. Sorprendentemente, después de solo 5 días, el modelo estaba completamente cubierto con una piel orgánica funcional.
Aunque este estudio aún está a la espera de revisión por parte de otros expertos, representa un emocionante paso hacia la fusión de sistemas biológicos y artificiales. Según la investigación, el micelio cultivado demostró ser altamente reactivo a diversos estímulos, incluida la exposición a la luz y el tacto.
Antoni Gandia y Andrew Adamatzky, los investigadores detrás de este proyecto, destacaron la facilidad de producción de esta piel de hongos y su capacidad para detectar una amplia gama de estímulos.
Gandia señaló la escena de 'Terminator' en la que se implanta la piel en el robot como fuente de inspiración, y comentó: "La piel es externa al robot, sin embargo, informa sobre datos al robot y se autorepara. Queríamos demostrar que ya podemos hacer cosas así".
El potencial de esta piel de hongos no se limita únicamente a robots. Los investigadores tienen la visión de aplicar esta tecnología en otros ámbitos, como la creación de revestimientos de edificios que puedan regular autónomamente la temperatura y proporcionar información valiosa sobre el entorno.
Este emocionante avance podría tener un impacto significativo en la robótica, la construcción y muchas otras áreas de la tecnología. El futuro de la interacción entre humanos y máquinas podría estar más cerca de lo que imaginamos gracias a esta piel de hongos inspirada en 'Terminator'.
