Las aftas bucales, también conocidas como úlceras bucales, son lesiones dolorosas que afectan a la mucosa de la boca y pueden causar molestias significativas en la vida diaria.
Aunque no suelen ser graves, comprender qué son, cómo tratarlas y cuánto tiempo duran puede ser útil para aquellos que las padecen de manera recurrente.
Estas úlceras se desarrollan en la boca, generalmente en la lengua, encías, interior de las mejillas o el paladar blando.
Se caracterizan por tener un centro blanco o amarillento rodeado de un área roja e inflamada. Estas lesiones pueden variar en tamaño y causar molestias al hablar, comer o cepillarse los dientes.
Causas de las aftas bucales. Aunque las causas exactas de las aftas bucales no siempre están claras, varios factores pueden contribuir a su aparición:
Trauma bucal: Morderse la mejilla, la lengua o el uso de aparatos ortopédicos o dentales mal ajustados puede causar lesiones que se convierten en aftas.
Estrés: El estrés emocional o físico puede aumentar la susceptibilidad a desarrollar aftas bucales.
Cambios hormonales: Algunas personas pueden experimentar aftas relacionadas con cambios hormonales, como los que ocurren durante el ciclo menstrual.
Alimentos irritantes: Consumir alimentos picantes, ácidos o abrasivos puede desencadenar la aparición de aftas en algunas personas.
Factores genéticos: La predisposición genética también puede desempeñar un papel en la aparición de aftas bucales recurrentes.
¿Cómo tratar las aftas bucales?
El tratamiento de las aftas bucales generalmente se centra en aliviar el dolor y promover la cicatrización. A continuación, algunos consejos para tratarlas:
Enjuagues bucales: Utiliza enjuagues bucales sin alcohol que contengan ingredientes calmantes como la clorhexidina o el peróxido de hidrógeno diluido. También puedes hacer enjuagues con agua tibia y sal.
Analgésicos tópicos: Aplica geles o pomadas tópicas con ingredientes analgésicos como la lidocaína o el benzocaína directamente sobre el afta para aliviar el dolor.
Evita irritantes: Mantén alejados los alimentos y bebidas que puedan irritar la lesión, como los alimentos picantes o ácidos. Cepilla tus dientes suavemente y usa un cepillo de cerdas suaves para evitar irritaciones adicionales.
Control del estrés: Practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir la recurrencia de las aftas bucales.
Evita el tabaco y el alcohol: Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden empeorar las aftas y retrasar la cicatrización, por lo que es mejor evitarlos.
¿Cuánto tiempo duran las aftas bucales?
Por lo general, las aftas bucales sanan por sí solas en un período de una a dos semanas. La duración exacta puede variar según la gravedad de la lesión y la eficacia del tratamiento.
Si una afta bucal persiste durante más de tres semanas o si experimentas aftas bucales recurrentes que afectan significativamente tu calidad de vida, es importante consultar a un dentista o un médico.
En algunos casos, las aftas bucales pueden ser un síntoma de una afección subyacente que requiere tratamiento específico, como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o una deficiencia de vitaminas.
