Por mucho que te detengas en los ojos de la mujer de la fotografía de la portada, no son azules, en realidad son grises. Ocurre que tu cerebro te está jugando una mala pasada y se ha inventado ese color azul de los ojos. Y sí, estamos ante una ilusión óptica para entender qué demonios está ocurriendo.
La imagen que se ha hecho viral en los últimos días a través de TikTok es, en realidad, una fotografía en blanco y negro con un filtro rojo colocado sobre ella, por lo que no debería haber nada de azul en el marco de la misma. Y, sin embargo, eso es lo que la mayoría de la gente ve. ¿Cómo?
La ilusión es obra del TikTokker Dean Jackson, conocido en la red social por compartir todo tipo de ilusiones ópticas. En esta última, Jackson pide que miremos una fotografía de una mujer que tiene un filtro rojo sobre ella y que decidamos de qué color podrían ser sus ojos. La mayoría piensa que son de un azul turquesa oscuro, pero cuando se quita el filtro rojo, vemos que la foto es… en blanco y negro.
Como explica Jackson, la razón se debe a que nuestros cerebros están tratando de ayudarnos, pero sin darse cuenta nos engañan en el proceso. “Tu cerebro detecta el pigmento, el área gris alrededor de la pupila, y asume que el filtro rojo ha atrapado la luz azul, por lo que trata de ayudarte, como debería hacerlo tu cerebro, volviendo a colocar el color azul en la imagen por ti, y tu cerebro te está engañando por completo en el proceso”.
Detrás de este “engaño” se encuentra el proceso natural de nuestro organismo. La parte posterior del ojo humano contiene dos tipos de células fotorreceptoras que responden a la luz: los bastones y los conos. Los bastones detectan el movimiento y ayudan a nuestra visión nocturna, mientras que los conos detectan el color.
Además, y aquí viene la clave, los tres tipos de células cónicas (de los conos) son más sensibles al rojo, al verde o al azul. Como un filtro rojo solo deja pasar la luz roja, otros colores deben aparecer como gris o negro, incluidos el verde y el azul. Sin embargo, si nuestro cerebro reconoce el contexto de la imagen y cree que debería ser azul, puede acabar viendo la luz gris como azul.
Por tanto, da igual que acerques la imagen o que le hagas zoom (es posible que aún así, sigas viendo los ojos azules), porque son grises.
