Sin respaldo de las autoridades municipales, el dirigente pide solución a su conflicto laboral, gremial y el monopolio que padecen 50 pepenadores y sus familias en el relleno sanitario
Saltillo, Coah. - El problema entre los pepenadores del relleno sanitario se convirtió en responsabilidad del Municipio, en el momento en que el director de Servicios Primarios, Alejandro Hassaf, giró oficio prohibiendo el ingreso a quienes no estén afiliados al sindicato CROC, denunció José Cruz Chávez Castillo representante de los pepenadores.
Incluso, el tráfico de intereses en la venta de material que obtienen para la reventa, es decir, el kilo de PET (plástico), se los compran a 3 pesos dentro del basurero y obtienen 8 pesos en la reventa a compañías recicladoras.
La problemática, en un principio era solamente sindical, pero “Hassaf giró un oficio para prohibirme la entrada al relleno sanitario junto con todos los pepenadores que no autorice la CROC”, por lo que se convirtió en un problema para el Ayuntamiento.
Entre las condicionantes del gremio, platicó el representante de los 50 pepenadores y sus familias afectadas, están que la CROC controla la entrada a la pepena, además que les han condicionado venderle a un comprador impuesto.
Sin derecho a hablar, están reprimidos, fueron agredidos y no les respetan su libertad sindical, circunstancias de las que tiene conocimiento María del Carmen Molina Corral, secretaria general de la CROC en el relleno sanitario.
Chávez Castillo expresó que la lucha real es contra el gremio croquista por el monopolio del material que obtienen, por la explotación que padecen en el relleno con jornadas laborales de esclavitud de hasta 12 horas sin distinción para personas mayores y menores de edad.
Asimismo, destacó que la problemática inició en la administración de Manolo Jiménez en 2018, pues le autorizaron a CROC tener compras exclusivas dentro del relleno “a precio de risa, por ejemplo, el PET por fuera tiene precio de 8 pesos el kilo y dentro del basurero lo tiene que vender a 3, de lo contrario te despiden”.
“Son negocios de la familia Morales, ellos lo revenden a un precio justo, cuando a nosotros como pepenadores nunca se nos permite sacar el material o que alguien más vaya a comprarlo a precio justo”.
Dijo al final que por un día de trabajo “si juntas 100 kilos de PET te pagan 300, cuando por fuera serían 800 pesos”.
CUADRO DE DATOS
La problemática inició en la administración de Manolo Jiménez en 2018, pues le autorizaron a CROC tener compras exclusivas dentro del relleno
La CROC controla la entrada al relleno sanitario para la pepena.
Impone jornadas de 12 horas sin distinción para personas mayores y menores de edad.
