A un año de la erupción del volcán submarino en Tonga que provocó tsunamis generalizados
AGENCIAS / EL TIEMPOEl 15 de enero del 2022, una violenta erupción en Tonga sacudió a la Polinesia y dejó varias zonas de la isla del Pacífico Sur incomunicadas. México y Perú experimentaron un aumento de las mareas y Chile alertó de un “tsunami menor” en la isla de Pascua. Hawái sufrió inundaciones y en el Caribe se sintieron olas atípicas.
El fenómeno natural provocó un tsunami que golpeó las costas de esta nación insular con olas de unos 1,2 metros. El volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, ubicado a unos 65 kilómetros al norte de la isla tongana de Tongatapu, registró una erupción de unos ocho minutos y lanzó una enorme columna de ceniza a kilómetros de altura.
El feroz embate de las olas golpeó unos 15 minutos después las viviendas y edificios asentados en la primera línea de la costa norte de Tongatapu, según los vídeos publicados en las redes sociales por testigos, algunos de los cuales se refugiaban en los techos de sus casas.
En su primer informe sobre los daños, el gobierno describió la situación como un "desastre sin precedentes" e informó de tres muertes, la de dos locales (una mujer de 65 años y un hombre de 49) y una ciudadana británica.
Las comunicaciones estuvieron paralizadas por semanas, luego de que la erupción y el tsunami cortaran un cable submarino, lo que dificultó establecer la escala de la destrucción. Pero las consecuencias no solo se sintieron en el archipiélago. A 10.000 kilómetros del volcán, en Perú, se reportó la muerte de dos mujeres debido a un oleaje anormalmente alto.
El dato que hizo que la erupción fuera considerada un evento extremo
Vaisala, una empresa de vigilancia medioambiental, reveló a pocos días del aniversario del evento, que la erupción en Tonga provocó más de 25.500 rayos en solo cinco minutos. "En solamente seis horas, el volcán causó casi 400.000 relámpagos. La mitad de todos los rayos del mundo se concentraron alrededor de este volcán en el momento álgido de la erupción", indicaron.
La "erupción cataclísmica" batió "todos los récords", precisó el informe de Vaisala. "Esta sin dudas fue la concentración de rayos más extrema que hemos detectado hasta ahora", dijo Chris Vagasky, meteorólogo y experto en rayos de Vaisala. "Llevamos 40 años detectando rayos, y este es realmente un evento extremo".
Los investigadores utilizan los rayos como un indicador clave de la crisis climática, ya que el fenómeno suele señalar el calentamiento de las temperaturas. Los relámpagos se producen en tormentas energéticas asociadas a una atmósfera inestable, que requieren aire relativamente cálido y húmedo, razón por la cual se producen principalmente en latitudes tropicales y en otros lugares durante los meses de verano.
El vapor de agua podría permanecer en la estratósfera durante cinco años
Mientras que ya está extensamente documentado el efecto refrigerador de los volcanes en el clima global debido a la llegada del dióxido de azufre a las capas más altas de la atmósfera, reflejando los rayos solares hacia el exterior, el volcán de Tonga sigue planteando nuevos desafíos.
Tal cantidad de vapor de agua en la atmósfera puede provocar un efecto totalmente contrario: el agua absorbe la energía del sol en vez de reflejarla, potenciando el efecto invernadero. Mientras que el dióxido de azufre se disipará en pocos años, el agua podría llegar a permanecer durante 5 años o más, acelerando el calentamiento que ya se produce por los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, todos estos efectos requieren de tiempo para poder ser documentados y estudiados, por lo que de momento no hay consenso en la comunidad científica sobre los efectos a largo plazo de la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, un volcán submarino que sigue batiendo récords por su magnitud, ofreciendo datos nunca antes vistos.
Únete al canal de difusión de WhatsApp de El Tiempo MX y recibe las noticias más importantes de Monclova, Coahuila y México directamente en tu celular. ¡Haz clic y súmate ahora!
Noticias del tema