En 2010, el Estado asesinó a dos alumnos del Tec de Monterrey, a manos de elementos del Ejército, y los llamaron sicarios a pesar de ser estudiantes y ser las víctimas, informaron en un comunicado
Saltillo, MÁS. – Luego de confirmar que esperaron la noticia de la sentencia desde hace 13 años, que llegó el 13 de octubre del presente, colectivos y allegados a los estudiantes del Tec de Monterrey, Jorge y Javier, y principalmente el colectivo Todos Somos Jorge y Javier dieron a conocer la sentencia de 90 años de cárcel para los cinco militares que les arrancaron la vida.
Los hechos sucedieron en 2010 en el campus de la institución en Monterrey en donde el Estado fue el que asesinó a los dos estudiantes a manos de elementos del Ejército y les llamaron sicarios a pesar de ser estudiantes y víctimas, mencionaron en un comunicado.
Desde entonces comenzó el penar de familiares y colectivos por el crimen de Estado.
Rosy fue la que relató el proceso del expediente y comentó que mucha gente les dijo que no lucharan pues lo hacían contra la corriente.
La pregunta recurrente fue si creían en las autoridades, pero ella solo cree “en Dios y el veredicto o sentencia se dio el 13 de octubre, fue darles a los cinco militares 90 años de prisión y para nosotros significa muchísimo, aunque sabemos que la pena máxima es de 60 años, pero el juez así lo consideró y van a cumplir su sentencia”.
Después de agradecer a la prensa que año con año estuvieron presentes con ellos permitiendo que siguiera viva la noticia y no decayera, Rosy agradeció al colectivo “Todos somos Jorge y Javier, por el ánimo que les infundió la ciudadanía, sobre todo ante la falta de respuesta de las autoridades por algunos momentos”.
Gracias a todos, continuó, gracias a las instituciones y agradecer a Dios y a Alberto Arnau, amigo de Javier por el documental realizado, para tenerlo como un homenaje a Javier, quien realizó un documental mediante la que mucha gente se dio cuenta de la verdad, que Javier y Jorge no eran sicarios, sino que eran estudiantes de excelencia como muchos”.
Incluso reconoció que fue un camino muy difícil, “porque esto no termina aquí con esta sentencia, no podemos decir que ya terminó, para nosotros es una victoria el que un juez determine que los militares asesinaron a los dos estudiantes”.
“Siempre vemos la mano de dios en todo esto, era una lucha contra militares y contra gobierno, salimos victoriosos; había mucha gente que nos desanimaba y otra que nos animaba, por ello la sentencia del juez fue el mayor premio que Dios nos pudo dar para premiar esta lucha de todos”.
“Paz sí la hemos tenido, pero el dolor seguirá por no tener a Jorge y a Javier entre nosotros”, concluyó.
