El niño que se porta mal puede hacerlo por varios motivos, pero casi siempre es para llamar la atención de los padres.
El mal comportamiento de los niños en ocasiones puede desesperar a los padres sobre todo cuando no obedecen lo que se les dice, pero es fundamental que se sepan las razones por las que pueden portarse mal.
El rol de los adultos es orientar y decidir hasta dónde y hasta cuándo se puede soportar el mal comportamiento de un niño, pero es importante conocer las razones de estos comportamientos para poder ayudar de una mejor manera.
5 razones por las que los niños se portan mal
Tienes que tratar de entender a tu hijo y entender cómo funciona su cerebro. El niño que se porta mal puede hacerlo por varios motivos, pero casi siempre es para llamar la atención de los padres, porque ha aprendido a portarse mal, o porque no sabe manejar sus emociones.
Estas son algunas razones por las que los niños se portan mal:
1. Frustración
La frustración es uno de los motivos principales para el mal comportamiento de los niños, pero también se pueden incluir diferentes emociones. Muchas veces, los niños se portan mal cuando desean obtener algo que no pueden tener.
2. Cambios en la rutina
Algunas situaciones, como una mudanza, el cambio de escuela o la llegada de un nuevo miembro a la familia, entre otras situaciones, pueden resultar difíciles para los niños. Lo que les provoca angustia, malestar y desconcierto, por lo que portarse mal es una forma de mostrar su descontento ante los cambios.
3. Hacen lo que ven en casa
Los niños pequeños copian en todo a sus padres y si ellos ven que las figuras paternas todo el tiempo están gritando o teniendo malos comportamientos ellos harán lo mismo.
Si en la casa los padres no emplean los recursos necesarios para resolver conflictos de manera educada y cordial, ellos tomarán el mismo comportamiento.
4. Desafiar a la autoridad
Durante la infancia, los niños ganan autonomía y libertad. Así, empiezan a desarrollar sus habilidades, a conocerse a sí mismos y a ponerse a prueba. Una de las maneras de hacerlo es demostrarles a los adultos que ellos también pueden tener carácter y temperamento y que pueden hacer cosas solos y por eso se portan mal.
5. No poder controlar sus impulsos
Los niños pequeños se suelen desesperar más fácil cuando no pueden obtener lo que quieren, esa imposibilidad de contenerse puede ser más problemática y generar un mal comportamiento.
Los niños que no pueden controlar sus impulsos suelen morder a sus compañeros, pegarles o golpearse a sí mismos. De acuerdo con la gravedad de este asunto se necesitará la ayuda de un especialista que ayude a mejorar el comportamiento de los niños.
