En un mundo que a menudo se enfoca en las diferencias, el 25 de octubre es un día para celebrar la igualdad, la inclusión y el respeto hacia las personas de talla baja.
Esta fecha conmemora el Día Mundial de las Personas de Talla Baja, una iniciativa que se originó en México en 2013, marcando un hito en la lucha por los derechos de quienes padecen alguna forma de enanismo.
La fecha elegida para esta conmemoración es significativa, ya que rinde homenaje a una de las figuras pioneras en la defensa de los derechos de las personas de talla baja: el actor estadounidense William John Bertanzetti, más conocido como Billy Barty.
Barty fue el fundador de la sociedad "Little People of America", la organización más amplia y destacada a nivel internacional en su género. Su incansable trabajo impulsó la igualdad de derechos y oportunidades como un principio fundamental de los derechos humanos.
El enanismo es una condición médica que se caracteriza por una estatura significativamente baja, generalmente definida como una altura adulta de 4 pies y 10 pulgadas (147 centímetros) o menos.
Las causas del enanismo pueden variar, y se dividen en dos categorías principales: enanismo desproporcionado y enanismo proporcionado. Los trastornos que lo causan pueden ser el resultado de condiciones hereditarias o patologías desconocidas.
Es importante destacar que el uso de términos como "enanismo" o "enano" puede resultar ofensivo y peyorativo para las personas de talla baja. Por ello, se promueve el uso de lenguaje inclusivo al referirse a ellas como "niñas, niños, mujeres y hombres de talla baja". La inclusión social, escolar, cultural y laboral es un objetivo fundamental en la lucha por los derechos de estas personas.
En la actualidad, se han identificado alrededor de 200 tipos diferentes de trastornos de enanismo, aunque la mayoría de sus causas aún no se comprenden completamente desde un punto de vista científico.
En este Día Mundial de las Personas de Talla Baja, se resalta la importancia de la sensibilización y la educación sobre el enanismo. Además, se busca crear un mundo en el que todos puedan vivir plenamente, sin enfrentar el estigma y la discriminación debido a su altura.
La diversidad es un valor que enriquece a la sociedad, y cada individuo merece respeto y la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, independientemente de su estatura.
