Hay que ser perseverantes, insistentes y sobretodo constantes para lograr las metas.
El pasado domingo decenas de feligreses asistieron a la parroquia Santiago Apóstol de Monclova con el objetivo de escuchar las palabras del vicario Juan Francisco como cada misa dominical.
Mencionó que el que perecedera alcanza y la palabra de Dios habla de la oración, en el domingo de la semana pasada se tocó el tema de dar las gracias, pues esto es una manera de corresponder al creador y hace a las personas estar en sintonía con él y a través de esa misma coordinación hay que realizar la oración.
Constancia. Esta acción es entendida como una petición a Dios, ayudando tenerlo del lado de la humanidad en las batallas, pues es una ayuda y un apoyo para enfrentar cualquier situación.
En el evangelio, Jesús pone como ejemplo a una viuda que suplicaba justicia a un juez injusto y despiadado y este no le hacías caso, pero debido a la insistencia, el hombre conmovido por la necedad de la mujer, el termina haciendo lo pedido por ella.
Resultado. La enseñanza básica es simple pues en las cosas de Dios especialmente en la oración, hay que ser perseverantes, insistentes y sobretodo constantes.
Esto se puede aplicar en ámbitos profesionales, deportivos, personales, familiares y espirituales. Ser constantes hace alcanzar las metas que las personas se propongan y ser perseverantes en la oración permite alcanzar la meta de estar en sintonía con Dios.
