A las afueras de los planteles se establecen diversos vendedores que les ofrecen comida chatarra.
A pesar de que las instituciones educativas y padres de familia hacen lo posible por cuidar la alimentación de los menores con dietas saludables, al salir de clases, los niños y jóvenes se encuentran con todo lo contrario, pues a las afueras de los planteles se establecen diversos vendedores que les ofrecen comida chatarra.
Desde fritos, nieve, raspados, entre otros productos con exceso de azucares y calorías, son los productos que se encuentran a la venta en puestos callejeros cerca de las escuelas primarias y secundarias, por lo que esto incita a los estudiantes a querer consumir este tipo de alimentos, dejando de lado la comida nutritiva que les fue recomendada.
Padres de familia aseguraron que, aunque hagan el esfuerzo por cumplir con las dietas que les piden en las escuelas e inviertan su dinero en alimentos saludables, se ven en la necesidad de darles dinero extra a sus hijos, con el objetivo de que lo puedan utilizar a ante cualquier situación que así lo amerite, sin embargo, destacaron que, la mayor parte de ese efectivo es utilizado por los mismos menores en la compra de comida chatarra al momento de terminar sus clases.
