Se busca que no haya impunidad en el siniestro de El Pinabete y la creación de cooperativas mineras benéficas para los trabajadores, aclaró la diputada.
Saltillo, Coah. (MAS Información).- Es imprescindible que la Fiscalía General de la República (FGR) encuentre y castigue a los verdaderos culpables de la tragedia en la mina El Pinabete, así como dar con los dueños y concesionarios reales del pocito, demandó la diputada Lizbeth Ogazón Nava.
Cárcel por negligencia a los culpables, retiro de la concesión, ya que debieron estar preparados con equipo y capacidad para actuar ante el siniestro, demandó.
La legisladora llevó su exigencia ante la tribuna del Congreso este martes y fue aprobada por 16 votos a favor, por lo que se exhortará a la Fiscalía a actuar y encontrar a los dueños y concesionarios reales.
“Lo que buscamos también en cuanto a las sanciones es que se les retire la concesión por irregularidades manifiestas y por no haber tenido los instrumentales, equipo de seguridad o de protección para los trabajadores”.
Luego de pedir la “cárcel por negligencia y que el incidente no sólo quede así, sin castigo”, la legisladora comentó que “Sabemos que los que están siendo señalados como los dueños no son los dueños reales”.“Por eso la exigencia para que encuentren a los verdaderos dueños y respondan y haya justicia a las familias de los mineros afectados con el incidente en El Pinabete”.
Lizbeth Ogazón expresó además que había propuesto el tema en comisiones con el fin de que la investigación continúe y se encuentre a los verdaderos responsables y sean castigados como debe de ser.“Esto es un primer momento y en el siguiente trabajamos para gestionar en cuanto al tema de cooperativas y fideicomisos para las familias que resulten afectadas por los siniestros que se den en las minas”.
Es decir, enfatizó, que con las familias mineras de la región Carbonífera se comience a trabajar en los sistemas de cooperativas en las que los mismos mineros que trabajan y explotan la tierra también tengan participación en las ganancias y no solamente sean instrumentos de trabajo para otras personas que se hagan millonarias a costa de los trabajadores.
