El accidente se registró en el punto conocido como la "Y" en Castaños, cuando el conductor se durmió al volante y se salió de la cinta asfáltica terminando entre la maleza.
Un tráiler terminó con los neumáticos hacia arriba la mañana de ayer, cuando se desplazaba sobre la carretera Federal número 57 en dirección al sur, y su conductor se durmió al volante.
El armatoste propiedad de José Raúl López perteneciente a la línea JRL ubicado en Castaños que trasportaba varios rollos de acero, tenía pocos minutos de haber partido de la base cuando se registró el percance. Al momento que se salió de la cinta asfáltica, derrapó por más de cien metros debido a la velocidad en la que circulaba arrojando la pesada carga en diferentes direcciones. Uno de los rollos invadió el carril contrario de circulación y logró impactar en el cofre a una camioneta perteneciente a carnes Max, donde el conductor poco faltoó para que perdiera la vida si el rollo de 20 toneladas hubiera caído en la cabina.
Aviso. Fue minutos después de las 6:00 horas, cuando se recibió el reporte al número de emergencia, arribando al lugar varios cuerpos de rescate entre ellos elementos de bomberos y socorristas. El quinta rueda quedó entre la maleza y su conductor dentro de la cabina.
Auxilio. Los paramédicos lograron extraerlo y llevarlo a un hospital para que recibiera atención médica. Afortunadamente las lesiones que sufrió no pusieron en riesgo su vida. El repartidor de carnes argumentó a los policías preventivos quienes atendieron el reporte de primera instancia, que de repente vio una bola de tierra pero no sabía que había sucedido, de pronto sintió algo que golpeó con fuerza su camioneta. Al decender logró apreciar que la parte frontal estaba completamente destrozada y a pocos metros se encontraba el enrome rollo que bien pudo aplastarlo.
Movilización. Fueron más de 2 horas las que duraron las maniobras por parte de una pesada grúa que se utilizó para poder asegurar el tráiler y remover los rollos. El perímetro se acordonó para evitar un doble accidente, pues aún estaba oscuro. Elementos de la policía Federal fueron los encargados de realizar el peritaje y llevar el quinta rueda a un corralón, donde permanecería hasta que el propietario se hiciera cargo de cubrir los daños y las infracciones cometidas.
Sugerencia. Al final solo hubo cuantiosos daños materiales pero ninguna pérdida que lamentar. Se hizo la recomendación por parte de los oficiales para que los automovilistas no conducieran cansados mucho menos en estado de ebriedad.
