Para Teelo había días muy buenos y otros que no lo eran tanto, pero al final del día la comida seguía llegando a la mesa.
La pandemia cambió por completo la vida de Teelo. El Covid detuvo la actividad luchística con su llegada y el gladiador tuvo que salir a buscar ingresos y aprovechó que la motocicleta era su método de transporte para comenzar a trabajar como repartidor de una conocida aplicación.
Para Teelo había días muy buenos y otros que no lo eran tanto, pero al final del día la comida seguía llegando a la mesa. Un jueves por la noche, el luchador sufrió un accidente y luego de más de una decena de cirugías tuvieron que amputarle el pie.
