Complicaciones laborales afectan la tranquilidad en los hogares al vivir el aumento de precios en la alimentación y servicios, y no tener suficientes percepciones.
Los problemas económicos en el hogar son parte de la vida cotidiana en muchos hogares, pues en algunos casos la responsabilidad económica recae en un solo miembro de la familia que puede ser el padre, la madre o el hijo mayor que trabaja, en caso de esta naturaleza los demás integrantes de la familia son demandantes del ingreso de la persona que sostiene la entrada económica.
Otras familias participan en equipo aportando creando un vínculo solidario, él estas situaciones los hijos al llegar a determinada edad deben participar en el ingreso económico de la familia en el entendido de que es un bien común, los problemas se pueden presentar al momento de un gasto imprevisto y se convierte en un bache difícil de soportar cuando todos participan y la economía doméstica está sujeta al límite de las aportaciones de cada uno.
Aportaciones. El momento de que uno de los integrantes pasa por un despido laboral, en un caso así debe buscar cuanto antes ser empleado en otro lugar mientras los demás aumentan su aportación o baja el consumo en el hogar para salir adelante con los pagos de servicios. Las agresiones por el uso del dinero es otra de las situaciones que afectan en el grupo familiar, pues se presentan escenarios de descalificación hacia uno de los integrantes por no participar en el ingreso económico o bien por contar con un sueldo inferior a los demás, uno de los factores importantes para no romper la armonía es el afecto que se tiene entre los que se conforma la familia. En las parejas la falta de dinero es una causa para desarrollar nuevos problemas, estos aparecen cuando el poder adquisitivo no logra cumplir con los objetivos, para ello se necesita una estrategia previsora para que el problema no sea un desastre, pues casos así siempre tienen una solución.
Presión. Los sueldos bajos, la mala organización, despidos inesperados y largos periodos sin laborar generan una presión importante en las familias, cualquier compra que anteriormente podría ser normal, ante una dificultad económica por alguno de los motivos antes mencionados se vuelve un problema y argumento de discusión en la casa, generalmente uno de los miembros de la familia se convertirá en víctima mientras otro tomara el papel demandante. La realidad es que en estos tiempos no se puede tener todo y hay que priorizar y establecer los gastos de verdadera necesidad, “Antes que nada, enterarnos bien de lo que tenemos, sumar todos los ingresos del hogar, y luego armar un plan para el mes, quincena o lo que fuese” Los problemas económicos en la familia son parte de la vida cotidiana por ejemplo al llegar el tiempo de regreso a clases los problemas económicos se agravan y en estos tiempos muchos comercios lo sintieron, pues las ventas bajaron de forma abrupta, pues todo gasto extraordinario se vuelve una dificultad y es que es verdad que no todos los padres pueden comprar todo el material escolar que solicitan en las escuelas.
Soluciones. Para enfrentar la crisis en la familia es necesario hablar con claridad de las finanzas antes de que lleguen a afectar el entorno familiar, así mismo hablar de cómo serán sostenidos los pagos para alimentación, vivienda, educación, salud y vestuario. La familia es lo primero, pero no hay solución mágica, solo se debe tener un buen sentido para manejar las finanzas familiares y en todo momento estar consciente de los aumentos en los precios que no han sido contenidos por el gobierno. La familia es lo primero, pero no hay solución mágica, solo se debe tener un buen sentido para manejar las finanzas familiares y en todo momento estar consciente de los aumentos en los precios.
