El Gobierno informó que los trabajadores que no muestren pruebas de haber sido vacunados serán enviados de vuelta a casa y tampoco se les pagará.
San Juan.- Los sindicatos del territorio caribeño de Trinidad y Tobago advirtieron este viernes al Gobierno que habrá consecuencias si se llevan adelante los planes de obligatoriedad en la vacunación para los empleados públicos a riesgo de no permitirles trabajar.
La advertencia de los sindicatos llega después de la orden del Ejecutivo que obliga a todo funcionario a estar vacunado para el inicio de la próxima semana si quiere acceder a su puesto de trabajo.
Los sindicatos instaron a los empleados públicos a que se presenten a trabajar la próxima semana, estén o no vacunados contra la COVID-19, que ha cobrado ya la vida en Trinidad y Tobago de un total de 3,134 personas e infectado a otras 98,k927 desde marzo de 2020.
En conferencia de prensa frente a la Fiscalía General, el presidente del Movimiento Sindical Conjunto (JTUM), Ancel Roget, advirtió a los directivos de las entidades públicas estatales que no impidan a ningún empleado acceder a su puesto de trabajo, con independencia de si está o no vacunado.
Roget dijo que se desatarían graves consecuencias si el Gobierno sigue adelante con su política "equivocada" sobre la vacunación."Ninguna persona razonable en este país puede esperar que un movimiento sindical que se precie, como el Movimiento Sindical Conjunto, se quede de brazos cruzados y permita que se aprovechen de los trabajadores", subrayó Roget.
Dijo que si la intención del Gobierno es aumentar la tasa de vacunación, entonces es imperativo que los sindicatos participen en cualquier discusión en el futuro, tras advertir que debe eliminarse la fecha límite del inicio de la próxima semana.
El Gobierno informó que los trabajadores que a partir del lunes no muestren pruebas de haber sido vacunados serán enviados de vuelta a casa y tampoco se les pagará.
Roget respondió que miles de personas están indignadas por la medida del Gobierno y que a diferencia de las iniciativas anteriores se tomarán medidas contra el Ejecutivo si no retira sus exigencias.
A principios de esta semana, el ministro de Salud, Terrence Deyalsingh, desestimó las afirmaciones del Centro Nacional de Sindicatos (NATUC, en inglés) de que algunas personas habían tenido graves problemas de salud después de recibir la vacunación contra la COVID-19.
Deyalsingh dijo que, en cualquier caso, el Ministerio de Salud investigaría las denuncias.
