Williams saltó a la pista del Arthur Ashe para su duelo ante Danka Kovinic enfundada en un vestido negro lleno de brillantes.
Serena es la mejor tenista de todos los tiempos. El destino le negó el título 24 de Grand Slam para colocarse a un lado de Margaret Court como la máxima ganadora en la historia, pero su tenis, carisma, personalidad, determinación e incluso su amor por la moda, hicieron de la menor de las Williams un ícono dentro y fuera de las pistas que marcó un antes y un después en la historia del deporte blanco.
A lo largo de su carrera Serena saltó una y otra vez a la pista acompañada de grandes modelos confeccionados por Nike, la marca que la viste desde sus inicios y que la ha acompañado en todo momento; incluso en su gira del adiós por Flushing Meadows, donde juntos, diseñaron un vestido espectacular que está cargado de simbolismos que van mucho más allá de brillar en la cancha.
Williams saltó a la pista del Arthur Ashe para su duelo ante Danka Kovinic enfundada en un vestido negro lleno de brillantes inspirado en la indumentaria que se utiliza para el patinaje arístico, el color del modelo se veía iluminado por los 400 diamantes incrustados, que por cierto son de la marca de joyería de la tenista, y terminaba de lucir una impresionante falda desmontable que no era más que una de las seis capas del mismo, las cuáles representan cada uno de los títulos de la norteamericana en Nueva York.
