Los vínculos entre Putin y Schröder eran ya motivo de controversia en Alemania desde mucho antes de la escalada actual.
Berlín,- El canciller alemán, Olaf Scholz, apremió hoy a su correligionario y exjefe del Gobierno, el socialdemócrata Gerhard Schröder, a dejar su cargo en el gasoducto ruso-germano Nord Stream y renunciar asimismo al puesto en Gazprom, para el que está designado.
"Le aconsejo que se retire de estos puestos", afirmó Scholz en una entrevista con la televisión pública alemana ZDF, después de que la presidencia del Partido Socialdemócrata (SPD) instara hoy por tercera vez a Schröder a distanciarse del presidente ruso, Vladímir Putin.
Scholz afirmó que su relación con el gasoducto "no es un asunto privado" y que su condición de excanciller implica unas "responsabilidades" que persisten cuando deja de ejercerse ese cargo.
El excanciller, que gobernó entre 1998 y 2005, preside el consejo de vigilancia de la petrolera estatal rusa Rosneft, así como el consejo de administración de Nord Stream y está nominado para integrarse en el consejo de Gazprom.
La presidencia del SPD le ha recriminado públicamente esta relación y afirmado que Schröder está "aislado" dentro del partido por su persistencia en no renunciar a esos cargos.
Las presiones sobre Schröder se han extendido al ámbito futbolístico, con el que el político mantiene fuertes vínculos, así como a su equipo de trabajo. Cuatro de sus más directos colaboradores, entre ellos el jefe de su oficina, Albrecht Funk, han dejado sus puestos por rechazar Schröder distanciarse de Putin.
Schröder mantuvo mientras estuvo en el poder unas muy estrechas relaciones personales y políticas con Putin. Unos meses antes de su derrota ante la conservadora Angela Merkel cerró con el líder del Kremlin el acuerdo para la construcción del gasoducto Nord Stream para transportar gas ruso a Alemania.
El Nord Stream 1 entró en funcionamiento en 2011, mientras que el segundo, terminado de construir el año pasado, ha quedado bloqueado por decisión de Scholz y a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
El exlíder alemán defendió hasta muy recientemente a Putin y llegó a atribuir a un "ruido de sables" por parte de Kiev las informaciones acerca de la inminente ofensiva rusa.
Ya con la guerra en marcha, Schröder admitió a través de un mensaje en las redes sociales que Moscú "es responsable" de la guerra.
Los vínculos entre Putin y Schröder eran ya motivo de controversia en Alemania desde mucho antes de la escalada actual.
El líder ruso fue invitado asiduo a los cumpleaños del alemán, fuera en su domicilio familiar de Hannover (centro de Alemania) o en una fiesta en San Petersburgo, en 2014, poco después de la anexión de Crimea.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) le emplazó ahora a renunciar a la presidencia de honor de la organización por no distanciarse de Putin. El Borussia Dortmund le ha retirado la condición de socio de honor, mientras que la ciudad de Hannover, donde vive y de donde partió su carrera política, el cargo de ciudadano ilustre.
