La situación se agravó en mayo, cuando unas 10.000 personas entraron desde Marruecos de manera irregular en Ceuta.
Madrid,- El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, hará el próximo miércoles una visita institucional a Ceuta y Melilla, ciudades españolas fronterizas con Marruecos, informaron este lunes a Efe fuentes del Ejecutivo.
Sánchez ha fijado esta visita después de que se haya dado por iniciada una nueva etapa en la relación con Marruecos tras el cambio en la posición del Gobierno de España sobre el Sahara Occidental, antigua colonia española cuya soberanía reclama Marruecos.
El Gobierno español anunció el viernes pasado que considera que la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara es "la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa".
Hasta ahora, la posición de España sobre el Sahara Occidental había sido defender los acuerdos de la ONU de celebrar un referéndum entre los saharauis, algo que Marruecos siempre ha considerado inaceptable.
El delegado del Frente Polisario en España (organización que reclama la independencia total del Sahara Occidental), Abdulah Arabi, ha pedido al Gobierno español "que rectifique" y "siga asumiendo esa responsabilidad que tiene para con el pueblo saharaui".
El anuncio del pasado viernes llegó tras casi un año de tensiones diplomáticas entre España y Marruecos, a raíz de la llegada a España en abril de 2021 del líder independentista saharaui del Frente Polisario, Brahim Gali, para recibir asistencia en un hospital, quien regresó a Argelia en junio.
La situación se agravó en mayo, cuando unas 10.000 personas entraron desde Marruecos de manera irregular en Ceuta, aunque la gran mayoría ya fueron devueltas a su país.
Este domingo regresó a Madrid la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, que permanecía en su país desde que comenzó aquella crisis, y afirmó que Marruecos "aprecia en su justo valor" la nueva posición española sobre el Sahara, al tiempo que subrayó que a partir de ahora se abre una "nueva etapa" en la relación entre ambos países.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, subrayó el pasado viernes que la nueva posición española "redunda en la estabilidad, la integridad territorial y la prosperidad" de España y Marruecos, así como en el "respeto mutuo" y la "ausencia de acciones unilaterales.
Esa referencia al respeto a la integridad territorial fue acogida con satisfacción tanto por el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, como por el de Melilla, Eduardo de Castro.
