Cuatro escoltas del funcionario público resultaron heridos durante el tiroteo
El tiroteo desatado la tarde de este viernes en un restaurante de la colonia Providencia, en Guadalajara, se derivó de una agresión directa en contra del jefe de gabinete del gobierno de Puerto Vallarta, Salvador Llamas Urbina, quien murió en el lugar; en tanto, en Puerto Vallarta, el alcalde Luis Michel, es custodiado por un gran número de elementos municipales y federales.
En el sitio también fue asesinado el excomisario de policía de Puerto Vallarta, Luis Fernando Muñoz Ortega, y otro hombre que aún no ha sido identificado.
El fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez Ruiz, señaló que la información recabada hasta ahora indica que Llamas Urbina estaba sentado a una mesa junto con otras dos personas cuando repentinamente una de ellas sacó un arma y mató a quemarropa al funcionario.
En su huida, el agresor y su acompañante se enfrentaron con los escoltas de Llamas Urbina y se desató un tiroteo en el interior y exterior del restaurante; Muñoz Ortega fue abatido dentro del establecimiento, mientras que un sujeto aún no identificado, pero cuyos rasgos coinciden con los del agresor, cayó muerto afuera del restaurante.
Tras el enfrentamiento, los escoltas trataron de capturar a los atacantes y a quienes los apoyaron, por lo que se registró una persecución por la zona; para escapar los delincuentes arrojaron ponchallantas que provocaron que varios autos quedaran dañados.
Cuatro escoltas del funcionario público resultaron heridos durante el tiroteo y fueron trasladados a hospitales para ser atendidos, su salud se reporta como regular; hasta ahora las autoridades no saben con precisión cuántas personas conformaban el grupo que orquestó el asesinato de Llamas Urbina, pero para el fiscal del estado es evidente que el funcionario de Puerto Vallarta estaba reunido con alguien que pertenece al crimen organizado.
Tres vehículos abandonados fueron localizados en las inmediaciones del lugar en que ocurrieron los hechos, dentro de ellos se encontraron armas, ponchallantas y otros indicios.
Además de ser jefe de gabinete de Puerto Vallarta, Llamas Urbina se desempeñaba como director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Puerto Vallarta y era consejero nacional de Morena; llegó a Puerto Vallarta cuando su partido designó a Luis Michel (actual alcalde) como su candidato para la elección de 2018 y se convirtió en su coordinador de campaña.
En los últimos meses fue señalado por amenazar a varios regidores de Puerto Vallarta, quienes lo responsabilizaron públicamente si algo les ocurría; entre ellos se encuentra la regidora de Morena, Carla Esparza, quien recientemente durante una sesión del ayuntamiento le reclamó al alcalde que uno de sus hijos le hiciera llegar un sobre con dinero para obligarla a votar modificaciones al presupuesto municipal.
Por su parte, Luis Fernando Muñoz Ortega renunció en junio pasado a su cargo como comisario de policía de Puerto Vallarta y poco después apareció como trabajador del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Puerto Vallarta.
Resguardan casa del alcalde
Después de confirmarse el asesinato del funcionario vallartense, autoridades municipales y federales desplegaron un fuerte operativo de seguridad en torno a la casa del alcalde de Puerto Vallarta, Luis Michel.
Elementos de la Policía Municipal, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional vigilan las inmediaciones del domicilio del edil mientras efectivos de la policía vial desvían el tránsito para que ningún vehículo pase frente a su casa.
