Tras 1 año, 8 meses, Rosalba Trinidad Franco logró sepultar a su hermano Christian, reportado como desaparecido el 17 de julio del 2020, luego de ser aprehendido por policías municipales de Toluca.
Ayer viernes la Fiscalía General de Justicia mexiquense le entregó la confirmación de ADN y los restos completos del enfermero, que "ya descansa en paz" y con ellos inicia otra lucha, "dar con los responsables de su desaparición y muerte", dijo.
Hace tan solo dos semanas, la familia del joven de 21 años, recibió de la FGJEM - por error- solo una pierna, pelvis y pulseras de mujer con bolsas de plástico dentro del ataúd.
Sin embargo, señaló que no es el fin de viacrucis que ha significado la muerte de su hermano, sino el inicio de uno nuevo, toda vez que los policías municipales que lo detuvieron por negligencia en el 2020, deben ser procesados, además de comenzar con la búsqueda del taxista que fue el último en ver a Christian con vida.
Rosalba explicó que su hermano desapareció luego de ser presentado en la Oficialía Calificadora municipal, cerca de la media noche, luego de que sus vecinos lo acusaron por error de un robo a casa habitación.
Meses después, recogió el cuerpo en estado de putrefacción, en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Tlalnepantla, pero rechazó que correspondiera a las características de su hermano, porque el certificado médico que le entregaron refería que era un hombre de 40 años de edad, robusto y su hermano tenía 21 años y era delgado.
Acusó que su hermano fue víctima de desaparición tras ser aprehendido por policías de Toluca, la carpeta de investigación, señaló, estuvo llena de irregularidades porque 22 días después de reportarlo desaparecido y que los policías toluqueños rechazaran haberlo aprehendido, se lo entregaron sin vida en Tlalnepantla, y hasta ahora no hay certeza de quién es la persona que recibió.
