Una gran responsabilidad corresponde a diferentes empresas que han ocasionado una mayor contaminación en el afluente ocasionando la muerte de la flora y fauna de lugar.
Hace muchos años, aproximadamente unos 20, el río Escondido de Villa de Fuente era un importante lugar de esparcimiento no solo para los villafontinos y nigropetenses, pero también para turistas de la región, quienes aprovechaban las conocidas compuertas, el Vergel y la Nogalera y todo el espacio que brindaba este afluente, pero que desafortunadamente por una variedad de circunstancias ha ido desapareciendo.
Ante esto un tema que se ha mantenido muy presente en esta frontera, pero que poco se hace al respecto es la pérdida paulatina de este reconocido río, el cual ya tiene muchos años siendo el foco de atención por diversas causas como lo es la contaminación que presenta y la reducción significativa de su caudal, que es ocasionado no solo por el factor humano sino también por la sequía que se ha estado viviendo en los últimos años en la región sumando a esto el poco interés de las autoridades ambientalistas y de la misma población para su resguardo.
Contaminación de la población y empresas. El señor Armando Martínez, reconocido luchador y líder social de Villa de Fuente comentó que es importante que todos los vecinos conozcan la realidad que se vive actualmente en este lugar, donde ya es muy poca el agua que está pasando, lo que indica el poco interés por parte de la población en general y de todas las autoridades a las que les corresponde tomar medidas para su protección, pues parte de este problema se debe a la autorización de tajos y minas que se autorizaron en el Ejido Río Escondido, lo que ocasionó la eliminación de los mantos acuíferos promoviendo que él cause disminuyera drásticamente, el cual era considerable en aquel entonces donde además se podía disfrutar de una bonita variedad de flora y fauna, lo que lamentablemente ahora no sucede, pues quienes tienen la oportunidad de ir a visitarlo o pasar por el puente podrán observar como quedan tan solo dos pequeños estanques y un pequeño camino de agua que se abre paso entre matorrales y hierba que poco se hace para retirarlos, ayudando con ello a que el poco río que queda, tenga también poco espacio para su circulación.
Riesgos para quienes siguen acudiendo a él. Comentó que es muy triste acudir al río y ver como poco a poco se va agotando, siendo esto algo que muchos municipios quisieran tener, un río atravesando su ciudad, pero aun así no ha sido tan significativo para poder tomar acciones de prevención por lo que es necesario hacer un llamado a la conciencia ciudadana para que ayuden evitando su contaminación, pues aunque haya poca agua es nuestro deber cuidarla, pero resalta que este exhorto también va dirigido a las empresas, quienes tienen una mayor responsabilidad de evitar una mayor contaminación escurriendo agua sucia al poco río que queda, recordando que recientemente se dio una muerte significativa de peces en las compuertas ocasionando que se acabe más pronto con la fauna, pero también generando problemas de salud en quienes aún acuden a este lugar por alguna necesidad a bañarse.
Autoridades desinteresadas en protegerlo. Respecto a la responsabilidad de las autoridades, Armando Martínez comentó que tanto autoridades municipales, háblese de Ecología y por su puesto autoridades estatales, pongan también la atención necesaria a esta problemática, que instalen un reglamento de protección al río o si acaso lo hay que lo hagan valer como debe ser para evitar que siga aumentando la desaparición de este importante afluente villafontino destacando que hay otros encaminados a padecer lo mismo como es el Río San Rodrigo.
